Empezó el 2013 y qué mejor que tú empieces un año con nuevos hábitos financieros y quizá algunos renovados. Eso sí, identifica las malas costumbres que tuviste durante el 2012 para que no las vuelva a repetir.

Aunque el sueldo que recibes influye directamente en tu calidad de vida financiera, muchos de los problemas económicos que tienes se deben seguramente a un indebido manejo de tu dinero. Por eso es importante que reconozcas de una vez por todas cuáles son los hábitos que te generan problemas y qué otros te ponen en aprietos cada mes.

1. Pedir prestado para tus gastos: Aunque suene repetitivo, gastar más dinero del que se recibe es uno los principales inconvenientes que se tiene a la hora de poner al día las finanzas. Si creas un déficit durante el mes, lo más probable es que sigas incurriendo en este mismo error en los meses siguientes, debido a que siempre te faltará dinero para tus gastos. Vivir con deudas no es lo mejor.

2. Comprar con tarjetas de crédito: Ahora que los bancos han incrementado las tasas de interés, ten más cuidado con el manejo de ese dinero. Si bien puedes disponer de este cuando lo consideres, es un dinero prestado que tendrás que pagar con intereses. Jamás retires dinero de un cajero automático con tarjeta de crédito, porque los intereses son altísimos.

3. Gastarlo todo: Procura ahorrar mensualmente una parte de tu sueldo, aunque sea poco. Ponte tú mismo un porcentaje y una motivación. Al final verás que ese sacrificio te ayudará cuando decidas comprar una casa, un carro, estudiar una maestría o ir de vacaciones.

4. No revisar la agenda: Los cumpleaños, aniversarios, matrimonios, entre otros, son fechas especiales que ya se saben con anterioridad, pero a las que normalmente no se les presta la debida atención financiera sino hasta cuando ya se está cerca del día. Empieza a destinar con tiempo una parte de tu salario para los gastos que requieres para esos días.

5. Dejar de estudiar: Mantén un presupuesto para eventuales cursos o postgrados que quieras realizar con el objetivo de aumentar tu conocimiento. Este dinero no solo te traerá una mayor satisfacción, sino que te puede generar mayores ingresos al tener un ascenso o si te dedicas a la docencia.

6. Comprarlo todo: Tener todo lo que deseas no siempre es posible. Destina un porcentaje de tu sueldo para darte lujos, pero ten en cuenta que no puedes comprar todo lo que se te antoje. Luego vienen los problemas a la hora de pagar.