Un elemento que sigue siendo esencial en los procesos de contrataciones es la entrevista en persona. (Foto: Getty Images)
Un elemento que sigue siendo esencial en los procesos de contrataciones es la entrevista en persona. (Foto: Getty Images)
BBC News Mundo

Conseguir el de tus sueños puede ser difícil, en especial cuando no tienes idea de qué es lo que buscan los empleadores y cuando se toma en cuenta que el mundo de las contrataciones —tanto en empresas grandes como pequeñas—, es un negocio que cambia rápidamente.

Sin embargo, hay un elemento clave que casi siempre es parte del proceso y jamás se debe subestimar: la en persona.

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"Sigue siendo hasta la fecha el aspecto más importante de cualquier proceso de reclutamiento", dijo Jen Tippin, experta en contrataciones que se dedica a reclutar personal para el Grupo Lloyds Banking.

Tippin considera que la capacidad para responder preguntas frente a una persona o panel puede lanzar o frustrar una carrera profesional. Por lo tanto, no permitas que el nerviosismo o el atuendo incorrecto arruinen tus posibilidades de conseguir el empleo que deseas.

Aquí te presentamos algunos consejos indispensables para ayudarte a sobresalir en las entrevistas de trabajo.

1. INVESTIGA

La única forma de saber a qué te enfrentarás es haciendo tu tarea e investigando a la empresa que te entrevistará. (Foto: Getty Images)
La única forma de saber a qué te enfrentarás es haciendo tu tarea e investigando a la empresa que te entrevistará. (Foto: Getty Images)

No vayas a tu entrevista a ciegas. Averigua quién te hará las preguntas y aprende todo lo que puedas sobre ellos.

También conoce a fondo la compañía: ¿en que consiste el trabajo que hacen? ¿De cuánto son sus ganancias anuales? ¿Quién está a cargo de qué? ¿Qué posición ocupa en al industria? ¿Quiénes son los competidores clave?

Para hacer esto, un buen punto de partida es el sitio web de la compañía.

Toma notas, apréndete los nombres y ten preparadas algunas preguntas para hacer al final de tu entrevista que demuestren que hiciste tu tarea aprendiendo sobre la empresa. Se trata de hacer todo el trabajo de preparación posible para que en el gran día te sientas listo y seguro.

2. LA PRÁCTICA HACE AL MAESTRO

Practica con tus amigos las posibles preguntas que debas responder. (Foto: Getty Images)
Practica con tus amigos las posibles preguntas que debas responder. (Foto: Getty Images)

Haz una lista de las preguntas que te podrían hacer y practica contestarlas todas.

Si te encuentras corto de ideas, hay muchos sitios en los que puedes encontrar preguntas comunes en entrevistas de trabajo para que tengas una idea de lo que podrías enfrentar.

Al preparar tus respuestas, hazlo de forma narrativa: ten listos ejemplos concretos de dónde, cuándo y cómo has demostrado las habilidades que buscan los empleadores en la descripción del trabajo.

Estas historias breves sobre tus logros y experiencias pasadas deben ilustrar cómo fuiste de valor para tus empleados anteriores y qué ofrecerás en tu nuevo rol en caso de ser contratado.

3. QUE TU ATUENDO DÉ UNA BUENA IMPRESIÓN
Las primeras impresiones siguen siendo las más importantes: muchos empleadores potenciales tomarán su decisión en los primeros 30 segundos.

Y aunque puedas hacer un gran trabajo en tu entrevista, si tu atuendo desencanta es probable que todo termine siendo una batalla perdida.

Cuando dudes del atuendo que debes usar, opta por una vestimenta formal. (Foto: Getty Images)
Cuando dudes del atuendo que debes usar, opta por una vestimenta formal. (Foto: Getty Images)

Virginia Eastman, quien fue experta en reclutamientos laborales, recuerda por ejemplo cuando entrevistó a un hombre que aspiraba a dirigir una empresa de medios: "Su mal olor y falta de higiene personal entraron a la habitación tres minutos antes que el".

"Estaba muy mal vestido: calcetines que no combinaban, restos de comida en su solapa... y el peor peinado para disimular su calvicie".

Está de más decir que no le dieron el trabajo.

Aunque la compañía tenga una política de permitir la ropa informal, los empleadores no esperarán que asistas a la entrevista mal vestido. De hecho, los expertos en contratación recomiendan que optes por un vestido formal o un traje y corbata.

El apretón de manos es importante, así que perfecciónalo antes de tu entrevista. (Foto: Getty Images)
El apretón de manos es importante, así que perfecciónalo antes de tu entrevista. (Foto: Getty Images)

Para entrevistas más informales puedes vestir una camisa blanca y pantalones o una falda. Asegúrate de que tu atuendo esté bien planchado y listo desde la noche anterior para que no haya momentos de pánico a última hora.

También evita comer sopa de tomate o cualquier cosa con alta probabilidad de macharte de camino a tu entrevista.

4. UN SALUDO FIRME

Es algo que no siempre tomamos en cuenta, pero un posible empleador te va a juzgar por la seguridad (o falta de) con la que saludas.

Después de todo, es una de las primeras cosas que sucederán cuando entres en la habitación en la que te entrevisten.

Un firme apretón de manos muestra que eres alguien seguro de sí mismo y da la impresión de ser asertivo y profesional.

Demasiado firme y podrías parecer dominante y agresivo. Muy flojo y te verías débil.

Si te preocupa cómo das un apretón de manos, practica con amigos y escucha su opinión sobre si necesitas afianzar o aflojar tu saludo.

Y cuando llegue el gran día, asegúrate de hacer contacto visual con cualquier persona con la que tengas contacto físico.

La sonrisa es una manera fácil de dar una buena impresión. (Foto: Getty Images)
La sonrisa es una manera fácil de dar una buena impresión. (Foto: Getty Images)

También es buena idea tener un pañuelo de manera estratégica en tu bolsillo. A nadie le gusta sujetar una mano sudada.

5. ¡SONRÍE!
Es más fácil decirlo que hacerlo cuando tu corazón está acelerado, tu estómago revuelto y te preocupa olvidar tu propio nombre. Pero sonreír es un lenguaje universal que dice "estoy feliz de estar aquí y soy una buena persona".

Así que luce una gran sonrisa cuando cruces la puerta y trata de sonreír lo más posible durante la conversación. Es una manera fácil de ganar puntos y generar una buena impresión.

En cuanto al lenguaje corporal, recuerda sentarte derecho y nunca encorarte.

6. NO DEJES QUE LOS NERVIOS ARRUINEN TU MOMENTO
La adrenalina puede dar lugar a una presentación emocionante e impresionante o... a un desastre.

Respira profundo. Una mente tranquila es tu mejor aliado. (Foto: Getty Images)
Respira profundo. Una mente tranquila es tu mejor aliado. (Foto: Getty Images)

Un ataque de nervios puede hacer que toda la investigación que hicimos de antemano y los hechos que memorizamos desaparezcan de nuestra cabeza. También pueden hacer que nos suden las palmas de las manos, nos tiemblen o que el estómago se nos revuelva.

Si sabes que los nervios son tu mayor enemigo, sé proactivo: respira profundo mientras esperas a que te llamen o haz ejercicios de mindfulness mientras te diriges a la entrevista.

Lo interesante de la adrenalina es que nos puede ayudar a hacer un gran trabajo si sabemos aprovecharla de manera efectiva. Los expertos en reclutamiento sugieren que canalices esos nervios en respuestas enfocadas y una presentación sobresaliente.

7. MUÉSTRATE CARISMÁTICO
"Las entrevistas en persona son una gran oportunidad para mostrar un poco de carisma y hablar de lo que te apasiona", dijo Dermont Rooney, quien dirige una pequeña empresa de construcción.

Deja que tu personalidad brille. (Foto: Getty Images)
Deja que tu personalidad brille. (Foto: Getty Images)

Entonces, antes de asistir a tu entrevista piensa "¿qué te hace ser quien eres?".

Velo como una oportunidad de mostrar tu personalidad y carisma. De mostrar qué te hace destacar entre la multitud.

No olvides hablar de lo mucho que significa ese trabajo para ti. Cuando esté por concluir la entrevista, reitera lo mucho que te gusta la empresa y lo agradecido que estarías por la oportunidad de trabajar ahí. Expresar entusiasmo podría diferenciarte de otros candidatos.

8. NO PIERDAS IMPULSO

Aunque creas que la entrevista va mal, sigue esforzándote hasta el final. (Foto: Getty Images)
Aunque creas que la entrevista va mal, sigue esforzándote hasta el final. (Foto: Getty Images)

Aún cuando sientas que es imposible, que no hay forma de que te den esa oferta de trabajo, sigue adelante. No des por hecho que no se va a dar.

Incluso cuando estés convencido de que no le agradaste al grupo de personas que con el que hablaste, puede estés totalmente equivocado.

La siguiente respuesta que des podría ser la que estaban esperando, así que sigue esforzándote y llega hasta el final.

Todo saldrá bien.

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