Muchas veces la entrega y el compromiso con el trabajo va de la mano de los objetivos que buscamos alcanzar en el ámbito laboral: mejores posiciones, mayores sueldos, más experiencia, etc. La idea, desde luego, es buena, sin embargo ya no lo es cuando el trabajo se convierte en el centro que moldea el ritmo de vida de una persona.

Desde hace algunos años, el laborar por muchas horas ya es considerada por la Psicología como un transtorno que no es otra cosa que un tipo adicción. En este caso es la adicción al trabajo, que es fuente de otros males como la irritabilidad, depresión, pérdida del apetito, insomnio, desgaste físico y psicológico.

Según la compañía de recursos humanos, Trabajando.com Perú, hay patrones de conducta fáciles de identificar que permiten saber cuando una persona se está convirtiendo en un trabajólico -workaholic, en inglés. Entre estos se cuentan: laborar permanentemente mucho más tiempo de las horas establecidas; llevar con regularidad trabajo a casa; no tener tiempo para descansar; evitar tomar sus vacaciones para preferir trabajar; dejar de lado a la familia o amigos para dedicar sus tiempos libres a asuntos laborales.

ORGANIZAR LOS PLAZOS En opinión de Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com Perú, el dedicar muchas horas al trabajo no implica ni garantiza la concreción de alguna meta ansiada. Trabajar horas extras o dedicarle tiempo completo al trabajo, no significa que los resultados de este sean mejores, apunta.

En ese sentido, el experto considera que la principal herramienta para no caer en este tipo de adicción es que los trabajadores organicen y cumplan los plazos y tiempos para realizar sus tareas en sus centros laborales. Hay que establecer límites, señala.

Lo segundo es que si se lleva trabajo a casa, que no sea siempre y que no demande mucho tiempo, porque es vital que las personas duerman lo suficiente (entre 6 y 8 horas). Asimismo, en medio del mundo actual que cada vez se hace más tecnológico, es importante desconectarte (salir de Internet, apagar los celulares) cuando se optó por estar en casa, con la familia, parientes o amigos: hay que distraerse.

Finalmente, para liberar el estrés producto del trabajo, hay que buscar un pasatiempo (lectura, ver películas, salir a pasear, etc.) o realizar un tipo de ejercicio (correr, manejar bicicleta, nadar, etc.).

Debemos saber que no vivimos para trabajar. Debemos tener claro que la adicción al trabajo no va ligado necesariamente a buenos resultados, puntualiza el experto de Trabajando.com Perú.