CLAUDIA PAAN
Debido a la competencia entre las entidades financieras para incrementar sus colocaciones, acceder a créditos se ha venido haciendo más fácil para un mayor número de personas. Lo difícil es, en realidad, mantener los niveles de endeudamiento dentro del rango de lo saludable y no exponerse a una situación de riesgo.
Pero, ¿cómo saber si nuestras finanzas están yendo por muy mal camino? Héctor Nalda, experto en el segmento de microempresa de la Financiera CrediScotia, señala que hay dos alertas: vernos obligados a atrasar algunos pagos con los que antes sí cumplíamos y no ahorrar lo suficiente.
AHORRAR Y ENMENDAR En ese sentido, el especialista comenta que para evitar el sobreendeudamiento hay que cultivar la disciplina en los gastos, dedicando recursos solo a adquirir bienes o servicios que hemos planificado. El secreto es evaluar cuáles son las compras que realmente se necesitan y cuáles no. Y empezar a ahorrar, de preferencia un 10% de los ingresos mensuales.
Nalda señala que uno de los errores más comunes es cuando se intenta solucionar el sobreendeudamiento retirando dinero de una tarjeta de crédito para pagar la deuda de otra.
Además de esa regla, hay algunas recomendaciones básicas para que sus dolores de cabeza no tengan una relación directa con sus tarjetas de crédito o sus préstamos .
CINCO MANDAMIENTOS Planificar los gastos y los ingresos en familia. No aceptar créditos o préstamos si no los hemos solicitado, a menos que evidentemente nos ayuden a refinanciar las deudas y a reducir nuestro gasto mensual. Endeudarnos solo para inversiones de largo plazo (electrodomésticos, casa, auto, etc.). Es necesario que los gastos corrientes (comida, cine, entretenimientos, restaurantes) sean cubiertos con los ingresos del mes. No gastar en cosas no presupuestadas. Empezar a ahorrar desde hoy día.