(Foto: El Comercio)
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Redacción EC

Entre el 2011 y el 2017, el Perú ha caído 21 puestos en el pilar laboral del Índice de Competitividad Global elaborado por el Foro Económico Mundial. Este fuerte deterioro es el segundo más grave junto con el retroceso en el pilar de instituciones, lo cual resalta la necesidad de una reforma laboral. Una de las características que necesita mayor atención es la desordenada dispersión y la excesiva complejidad que posee la .

LOS EFECTOS DE LA MARAÑA
Una manera de evaluar esta dispersión y complejidad es analizar el Compendio de Normas sobre la Legislación Laboral publicado por el Ministerio de Trabajo. Por medio de esta publicación se puede hacer un seguimiento a las modificaciones legislativas vigentes en materia laboral. Según el último compendio, actualizado a agosto del 2017, existen 136 normas compiladas en casi 1.400 páginas y más de 2.000 artículos.

Según Miguel Jaramillo, investigador principal de Grade, no es razonable pretender que una cumpla con toda esta voluminosa normativa debido a que es sumamente oneroso. Esto genera un sesgo en contra de la existencia de firmas medianas y pequeñas que no pueden solventar estas enormes demandas.

Por ello, en el Perú, a diferencia de la mayoría de países, la distribución de las empresas formales por tamaño tendría una excesiva cantidad de microempresas y una mayor cantidad de grandes empresas en comparación con las medianas.

Según cifras del Ministerio de la Producción, el número de microempresas equivale al 95,1% del total de empresas formales. Asimismo, las grandes empresas equivalen al 0,5% del total de empresas, mayor al 0,2% que corresponde a las medianas.

(Infografía: Raúl Rodríguez)
(Infografía: Raúl Rodríguez)

DENTRO DEL LABERINTO
El último compendio laboral publicado se compone de 136 normas, entre ellas, 57 decretos supremos, 34 leyes, 30 resoluciones ministeriales, 10 decretos legislativos, cuatro resoluciones de la Sunat y un decreto de urgencia. Las 136 normas se dividen en seis capítulos, y estos, a su vez, en 33 subcapítulos.

Los dos capítulos que presentan mayor cantidad de normas y extensión son las obligaciones del empleador y las normas sobre igualdad y no discriminación.

El primero está compuesto por siete subcapítulos y posee una extensión de 419 páginas. En tanto, el segundo se compone de nueve subcapítulos y su extensión es de 426 páginas. A esta última sección se le agregará la reciente norma promulgada en noviembre del año pasado orientada a eliminar la discriminación remunerativa entre hombres y mujeres a través de “cuadros de categorías y funciones” de cumplimiento obligatorio.

Entre los subcapítulos relacionados a las obligaciones del empleador, las regulaciones respecto a la seguridad y salud en el trabajo es la más extensa con 220 páginas. Esta se compone por 11 normas, entre las cuales destacan la Ley de Seguridad y Salud en el trabajo, y las siete normas que modifican o aprueban disposiciones complementarias a esta ley. También sobresale la regulación de las planillas, la cual posee una extensión de 119 páginas.

Respecto a su antigüedad, más de la mitad de las normas que actualmente se encuentran vigentes fueron promulgadas entre los años 2008 y 2014.

No obstante, existen normas que se encuentran vigentes desde hace más de 50 años. Por ejemplo, el Decreto Ley 14371 y los Decretos Supremos 005 y 009 promulgados a mediados de la década del sesenta regulan la incorporación de dependencias y asistentas sociales para la atención de reclamos laborales en empresas con más de 100 trabajadores.

Paradójicamente, estas anacrónicas normas tienen como objetivo explícito promover técnicas modernas para fomentar la armonía entre empleadores y trabajadores.

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