Segunda fiesta de la cerveza belga: La Casa Belga regresa este sábado 1 de julio con la “Segunda fiesta de la cerveza belga”. 10 cervecerías y más de 32 marcas de cervezas belgas estarán a disposición en el local del jirón Azángaro desde las 2 p.m. (Foto: El Comercio)
Segunda fiesta de la cerveza belga: La Casa Belga regresa este sábado 1 de julio con la “Segunda fiesta de la cerveza belga”. 10 cervecerías y más de 32 marcas de cervezas belgas estarán a disposición en el local del jirón Azángaro desde las 2 p.m. (Foto: El Comercio)
Redacción EC

El Global Monitor de Kantar Futures ha comprobado que el 78% de los consumidores de en todo el mundo trata de cuidar su salud o están de acuerdo en que tienen que hacerlo.

Esto representa una oportunidad en la que se han fijado las marcas. Pero cambiar no es tan sencillo, especialmente en el caso de los hombres, explica la consultora. 

Las cervezas sin alcohol o de baja graduación están empezando a ganar terreno en el mercado, sobre todo entre hombres. Sin embargo, muchos no quieren mostrar que beben este tipo de cerveza porque se avergüenzan y se debaten entre el deseo de reducir la ingesta de alcohol y el miedo a que los demás los vean.

Esos momentos de duda y el miedo al estigma social son los causantes de que muchos sigan renunciando a las cervezas sin alcohol en favor de las cervezas tradicionales. Pero más allá de eso, las cervezas sin alcohol o con un menor grado alcohólico tienen la oportunidad de generar nuevos momentos y ocasiones de consumo.

Según Héctor Navarrete, director del área cualitativa de Kantar TNS Perú, la cerveza tiene el estigma de ser una bebida alcohólica que se toma con una alta intensidad y por lo tanto, se asocia con excesos. Esta asociación le ha cerrado la puerta a ocasiones de consumo dentro del hogar en donde la moderación es valorada, y han hecho que el consumo per cápita en nuestro país sea bajo en comparación con otras naciones de la región.

La cerveza con bajo alcohol o sin alcohol tiene la oportunidad de proyectar una imagen más “benévola” para esta bebida y permitirle entrar a estas ocasiones y así incrementar la frecuencia de consumo creando nuevos momentos en los que una cerveza de bajo alcohol o sin alcohol puede reemplazar a una bebida no alcohólica.

LAS MARCAS
Algunas marcas de esta categoría están aprovechando la oportunidad para satisfacer tanta diversidad de elección y abordar esta tensión. Heineken, Erdinger y BrewDog, por ejemplo, ofrecen ya versiones sin alcohol o de muy baja graduación con un aspecto y un sabor muy parecidos a los de las versiones con alcohol, enfatizando al mismo tiempo las virtudes únicamente de lo que está dentro de la botella (en vez de disculparse por lo que no está).

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