(Foto: Archivo)
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Paola Villar S.

La construcción del , en Cusco, parece no poder salir del ojo de la tormenta.

Si en un principio se cuestionó el contrato que el Estado firmó con el consorcio (Corporación América S.A. y Andino Investment Holding) para realizar la obra vía asociación público-privada –que luego fue resuelto por el Gobierno y que llevó al país y a las empresas a un proceso de arbitraje aún vigente–, ahora diversos especialistas argumentan que los vuelos que lleguen a Chinchero afectarán los alrededores de y su parque arqueológico de 348 km2.



A partir de estas observaciones, un artículo publicado en The Guardian a mitad de mayo dejó entrever que también se pondría en riesgo la ciudadela de , una de las siete maravillas del mundo, que, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, recibió más de 1,5 millones de turistas al cierre del 2018.

Estas advertencias, además, fueron detalladas en una petición enviada formalmente al presidente de la República, , para que desista de construir la obra.

Esta semana se conoció la respuesta de Vizcarra. Durante una visita a Cusco, el mandatario defendió la obra, remarcó que ha sido evaluada durante los últimos 15 años, y aseveró que desarrollarla “no es una improvisación” de su gobierno.

El presidente agregó que en junio próximo se revisarán las propuestas económicas enviadas por Canadá, Corea, España y Turquía, y que un equipo del (MTC) ya está evaluando las propuestas técnicas de los cuatro países.

LA RESPUESTA DEL MTC

En conversación con El Comercio, el MTC explicó que, en el estudio de Preinversión que se realizó para evaluar la viabilidad de la obra en el 2012, se identificaron siete alternativas de ubicación para el nuevo aeropuerto: Anta, Occoruro, Huaypo, Angostura, Quillabamba, Canchispampa y Chinchero. Tras las evaluaciones para revisar los criterios de accesibilidad, técnico-aeronáuticos y socioambientales, dicho análisis concluyó que Chinchero era la mejor opción, y que no existía “una alternativa con unos performances técnicos comparables” al de la provincia escogida.

Chinchero.
Chinchero.

Asimismo, consultado por una posible afectación a lugares históricos y ruinas incas de la ciudad imperial, el ministerio negó que dicho patrimonio pueda verse afectado a raíz de los vuelos de aterrizaje y despegue durante las operaciones del futuro aeropuerto.

De acuerdo con el ministerio, monumentos asociados a la zona como Chinchero, Ollantaytambo, Maras, Moray, entre otros, “no están ubicados o comprendidos dentro del área de influencia de las huellas de ruido” previstas.

ESQUEMA DE ESTADO A ESTADO

Luego de que se determine la oferta técnica y económica más ventajosa para el país, el MTC prevé formalizar en julio el contrato de Estado a Estado, que permitirá establecer una oficina de gestión de proyecto para asegurar la ejecución de forma sostenible de todas las fases de la obra.

Para Patricia Benavente, ex presidenta de Ositrán, el gobierno deberá analizar a fondo cómo se van a administrar los riesgos del proyecto, toda vez que los procesos de movimiento de tierras, diseño, construcción, operación y mantenimiento estarán a cargo de diversas empresas que sean contratadas bajo el esquema previsto.

“Esto es un tema crítico porque en una APP [asociación público-privada] el mismo que hace movimiento de tierras es el que construye, opera y asume todos los riesgos de diseño, construcción, operación y mantenimiento. Pero en este escenario, el proceso que estaba concatenado ahora será repartido entre diversas empresas”, mencionó.

Sobre este punto, el MTC comentó a este Diario que recurrió a la modalidad de Estado a Estado para este proyecto por la necesidad de contar con más experiencia y el conocimiento especializado para su construcción. La primera etapa de movimiento de tierras, que todavía está en ejecución, ya ha demandado una inversión de más de S/37 millones.

►Aeropuerto saturado: ¿Dos pistas aéreas en Cusco?

La necesidad de que Cusco tenga un aeropuerto de mayor capacidad es innegable. Eduardo Sevilla, gerente general de la Cámara Nacional de Turismo, precisó que la capacidad del aeropuerto Velasco Astete está al tope, sobre todo por la imposibilidad de construir dos pistas en la zona.

Según Sevilla, Cusco requiere tener dos aeropuertos operativos para atender la demanda turística. “Sería inaudito que se desactive el Velasco Astete, como se ha planteado con anterioridad”, dijo.

Al cierre del 2018, el Velasco Astete recibió un flujo total de 3’763.300 pasajeros

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