(Foto: Archivo)
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Maricielo Garvan

La es la tasa de política monetaria del Banco Central de Reserva del país. De acuerdo a las condiciones de la —presiones inflacionarias o deflacionarias—, la autoridad monetaria buscará modificar esta tasa de referencia para prevenir posibles escenarios de alta inflación y mantenerla en el nivel de la meta.

Esta tasa toma su nombre porque funciona como una tasa de interés objetivo (de referencia) para las operaciones interbancarias que el Banco Central realiza. Modificando las operaciones entre los bancos, el BCR logrará inyectar o retirar liquidez en la economía, según se observen presiones al alza o a la baja en la tasa de referencia. 


Esta tasa la anuncia el BCR mensualmente en su nota informativa del Programa Monetario y en su última publicación, mantuvo esta tasa en 2,75%, la misma desde marzo del 2018. La nota explica que debido al desempeño negativo en la actividad primaria y ligeros signos de moderado dinamismo en la no primaria, el directorio acordó mantener ese nivel en la tasa durante todo el mes de julio. 

Cabe mencionar que esta decisión se da en medio de una tasa de inflación interanual e indicadores de tendencia inflacionaria, dentro del rango meta (entre un 1% y 3%). Además, la expectativa de inflación a doce meses se ubicó en 2,48% al mes de junio.

¿SE BAJARÁ LA TASA ANTES DE FIN DE AÑO?
A partir de la decisión del BCR, se esperaría que la autoridad monetaria busque estímulos para reactivar la . En el mes de abril, el PBI creció apenas 0,02% y para el mes de mayo, "va a ser un poco débil, pero mejor que abril", detalló Julio Velarde, presidente del BCR a los medios de prensa.

"La demanda interna está fría, la actividad primaria está en rojo, se podría pensar que bajarán la tasa en los próximos meses, pero están también las expectativas de lo que pase en Estados Unidos. El BCR tendrá que esperar a ver si bajan finalmente las tasas, hay un doble juego entre las economías desarrolladas y las emergentes que se debe considerar", señala Ramiro Gil Serrate, profesor investigador de la Universidad de Piura (UDEP).

Para Guillermo Arbe, gerente principal del Área de Estudios Económicos de Scotiabank, las conclusiones de la nota informativa del BCR sobre la tasa de referencia tiene dos lecturas que permiten entender mejor las decisiones del Banco Central, en un contexto de políticas monetarias expansivas a nivel global.  

"Cuando el BCR dice que no ha movido la tasa por resultados negativos en los sectores primarios está mirando hacia atrás. Pero si miras hacia adelante, nos dice que están monitoreando dos cosas: el impacto que puede tener un cambio en la demanda interna —que viene operando por de bajo de las expectativas— sobre la inflación y un contexto de política monetaria más expansiva a nivel global", indica.

La actividad primaria obtuvo un desempeño negativo en los últimos meses. Esta sería una de las razones por las cual el BCR decidió mantener la tasa de referencia desde marzo del 2018.
La actividad primaria obtuvo un desempeño negativo en los últimos meses. Esta sería una de las razones por las cual el BCR decidió mantener la tasa de referencia desde marzo del 2018.

Arbe sostiene que la autoridad monetaria intenta saber qué significan estos cambios para los mercados financieros. Ello no significa que hayan decidido bajar la tasas, sino que estaría dentro de sus consideraciones hacerlo, lectura que no era tan clara hace tres o seis meses. Asimismo, el especialista hace notar que en el comunicado del banco ya no se menciona la como en meses anteriores, sino que se centra en la coyuntura internacional de la política monetaria.

Las próximas decisiones que tomen los países desarrollados determinarán el desempeño de la economía mundial y, por ende, las decisiones futuras de los países emergentes. Las expectativas internacionales apuntan a que se bajarán las tasas para reactivar la economía mundial que recortó sus proyecciones de crecimiento a 2,6% para el 2019 (antes a 3%), según el Banco Mundial.

"Si continúa [EE.UU.] con una política expansiva; es decir, baja las tasas, esto beneficia a las economías emergentes porque empezarán a recibir un flujo importante de inversión. Ello beneficiará también al Perú y no sería tan necesario bajar la tasa de referencia en el país. Ahora, si la inversión no llega y no se reactiva la economía, sí será necesario adoptar otras medidas, entre ellas bajar la tasa de referencia", sostiene el catedrático de la UDEP.  

La actividad primario se estaría recuperando ligeramente, lo que muestra un dinamismo moderado para los próximos meses.
La actividad primario se estaría recuperando ligeramente, lo que muestra un dinamismo moderado para los próximos meses.

Por otro lado, para Arbe una reducción en la tasa no sería un escenario tan próximo. "La sensación que tenemos es que esta posibilidad [de bajar la tasa en lo que queda del año], se está considerando. Los factores que nos han expuesto nos hacen creer que amerita bajar la tasa, no antes del cuarto trimestre y tampoco después del primer trimestre del próximo año", afirma Arbe.

"Típicamente, el Banco Central usa la tasas de referencia como una señal. Por ello se esperaría que prefiera no bajarla porque estaría indicando que la economía no va muy bien y quizá por ahora no quiera dar ese mensaje. El mercado no tiene problemas de liquidez, por lo que los cambios en la tasa se llevarían a cabo más por efecto señal", añadió. 

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