El aumento del empleo formal se da en 12 principales ciudades del país, entre ellas Chincha, Puerto Maldonado, Huancayo, Tarapoto, Arequipa e Ica, según el MTPE. (Foto: USI)
El aumento del empleo formal se da en 12 principales ciudades del país, entre ellas Chincha, Puerto Maldonado, Huancayo, Tarapoto, Arequipa e Ica, según el MTPE. (Foto: USI)
Luis Fernando Alegría

Uno de los grandes problemas estructurales de la es su capacidad de generar empleo de calidad, que se está deteriorando desde el año pasado. Así lo revelan las últimas cifras sobre el mercado laboral del .

El empleo de calidad en , entendido como empleo adecuado (personas que trabajan jornada completa y ganan al menos S/972 al mes), suma cinco meses consecutivos de caída y en los últimos dos se ha agudizado el retroceso. 

Las cifras anualizadas a setiembre revelan un retroceso de 0,34% y confirman una tendencia desfavorable: en el último año y medio, el empleo adecuado solamente ha registrado cifras positivas en dos meses. Más aun, en enero del 2015, el número de personas con empleo de calidad superó los 3 millones; pero desde entonces oscila entre 3 y 3,1 millones, como si hubiera alcanzado un techo. 

Además, mientras se deteriora este nivel de empleo, el continúa rampante y lleva 33 meses seguidos al alza. Su última caída data de diciembre del 2015, y en los últimos 18 meses crece a un ritmo promedio de 4,14% mensual. 

El subempleo, que a setiembre alcanzó a 1,78 millones de trabajadores en la capital, es una situación en que los trabajadores laboran menos de una jornada completa (por decisión del empleador) o aquellos que perciben menos de S/972 mensuales. El dinamismo en estos empleos no adecuados es la razón por la que la desocupación en Lima no crece: la está siendo absorbida por el subempleo.

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PODER DE COMPRA

Además del número de personas por nivel de empleo, es importante analizar la evolución de los ingresos de los trabajadores en la capital.

De acuerdo con el INEI, en términos anualizados a setiembre el ingreso promedio mensual de los trabajadores alcanza los S/1.722.

Si bien esta variable lleva seis meses consecutivos de crecimiento, su ritmo promedio de incremento es 0,26% cada mes y la tendencia de más largo plazo parece de estancamiento. Así, en los últimos 24 meses, el ingreso mensual en la capital oscila entre S/1.713 y S/1.738.

Dados los ingresos prácticamente estancados, y creciendo por debajo del ritmo al que suben los precios al consumidor, resulta que el poder adquisitivo de los trabajadores acumula una racha de 16 meses consecutivos de contracción. 

El poder de compra (es decir, el salario real) tocó su techo en octubre del 2016, en que alcanzó el equivalente a S/1.785 de hoy. Desde entonces ha caído hasta S/1.722, a un ritmo promedio de 0,87% cada mes. La caída acumulada es de 3,5%.

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