¿Por qué está por cambiar la ley de alimentación saludable?

El Ministerio de Salud (Minsa) prepublicó el viernes 18 de agosto el Manual de Advertencias Publicitarias (MAP), la nueva guía de la industria de productos procesados en materia de advertencias en el etiquetado.

El documento dispuso que estas deberán tener forma octogonal, borde negro y fondo rojo señalando el alto contenido en azúcar, sodio o grasas saturadas, así como la presencia de grasa trans.

Aunque aparentemente esta disposición ponía punto final a una larga controversia sobre la mencionada ley, que se vio exacerbada por el Caso Pura Vida, las opiniones y sugerencias no tardaron en llegar.

EL CONGRESO

En la Comisión de Defensa del Consumidor, existen hasta seis proyectos de ley (PL) que pretenden realizar cambios a la ley de alimentación saludable.

Cinco de estos fueron considerados para la elaboración de un dictamen que será debatido el 7 de noviembre, según explica Alejandro Daly, gerente del Comité de Alimentos de la SNI.

Sin embargo, solo fueron incluidos en el documento final algunas disposiciones de cuatro de ellos, los presentados por Fuerza Popular (FP), Frente Amplio (FA), Acción Popular (AP) y Peruanos Por el Kambio(PPK).

Estos PL fueron discutidos en cuatro mesas de trabajo, a las que asistieron representantes del Estado, gremios empresariales, asociaciones de defensa del consumidor, entre otros actores.

LOS PROYECTOS

El PL 1519, presentado por el fujimorista Daniel Salaverry, busca implementar el sistema de semaforización en el etiquetado de productos industriales para consumo humano que contengan altos niveles de azúcar, grasas saturadas y sal.

Esto, en contraste con la propuesta de advertencias octogonales del Minsa. Desde la sociedad civil, Carlos Zúñiga, director de la asociación de consumidores Elegir, saluda que esta iniciativa haya propuesto un método alternativo con más información que las advertencias planteadas en el MAP, pero advierte que la mejora no será sustancial si no considera algunos complementos, como una tabla nutricional al reverso del envase.

En tanto, Crisólogo Cáceres, de Aspec, criticó la semaforización y afirmó que confundirá a los consumidores. “[La iniciativa] no puede ser llamada semáforo nutricional y no lo consideramos viable. Es un sistema inventado por la industria”, opinó Cáceres.

En esa línea, la SNI dijo no estar de acuerdo en que se pongan colores que puedan inducir a error a los consumidores. No obstante, el gremio remitió una opinión favorable al dictamen propuesto.

Por otro lado, el parlamentario Yonhy Lescano, de AP, presentó el PL 1589 en junio, que modificaría el plazo de entrada de vigencia de los parámetros técnicos, pasando de 6 a 39 meses –como lo indica el MAP– a un rango de implementación de 6 a 18 meses.

El proyecto también ampliaba el alcance de la norma a la comida chatarra y la comida rápida, disposición que finalmente no fue tomada en cuenta para la elaboración final del dictamen.

Desde las filas del FA, el PL 1700 prohíbe toda forma de comercialización, promoción o venta que incluya bonificaciones, regalos o premios, juguetes o similares que “se aproveche de la ingenuidad” de los menores de edad para inducir la compra de algún producto en particular por parte de ellos o sus padres.

Además, prohíbe todo tipo de promoción o publicidad de alimentos dirigidos a niños, niñas o adolescentes o, en su defecto, la que utilice personajes de moda, figuras infantiles, animaciones, entre otros, que atraiga el interés de los menores de edad.

La bancada oficialista tampoco parece estar de acuerdo con el MAP, pues, el PL 865, impulsado por Salvador Heresi, propone que el Minsa elabore una lista de alimentos adecuados para el consumo de los menores de edad que deberá ser repartida en quioscos y comedores escolares.

Sobre el etiquetado, el proyecto propone que los alimentos procesados contengan obligatoriamente tablas nutricionales estandarizadas, aprobadas por el ministerio, con información sobre el contenido de “energía, sodio, azúcares, grasas saturadas, grasas trans y otros relevantes” y con el porcentaje del valor diario recomendado para cada porción.

En las opiniones que recogió el dictamen revelado el viernes, el Minsa señaló que el PL de Heresi era inviable, dado que las modificaciones desnaturalizan el objeto de la norma.

MÁS REACCIONES

Para Zúñiga, es destacable que cuatro bancadas distintas hayan presentado cinco proyectos modificatorios a la ley de alimentación saludable.

“Esto evidenciaría que, a diferencia de quienes intentan hacer ver esto como el ‘interés particular de una bancada’, existe una percepción común en distintas contiendas políticas sobre los problemas evidentes que tiene la ley y que deben ser corregidos”, precisa.

César Luza, presidente de la Asociación de la Industria de Bebidas y Refrescos sin Alcohol (Abresa), sostuvo en el debate previo de la elaboración del dictamen que las advertencias publicitarias no deberían estar incluidas en el etiquetado de los productos industriales, pues además de provocar miedo y confusión en los consumidores, contravienen lo dispuesto en el Codex Alimentarius.

Mónica Saavedra, presidenta de Comebien.pe y ex jefa de la Digesa, anotó que un aspecto excluido del dictamen son los alimentos preparados, importantes en la dieta diaria de las personas, pues la tendencia de consumo de alimentos fuera de casa está en aumento.

EL FUTURO

Fernando Raventós, abogado especialista en la industria alimentaria, dice que de salir una nueva ley, se anularía el proceso de implementación en trámite y sería necesaria una nueva reglamentación que comprenda las modificaciones.

“Los cambios no se suman. Paralizan el actual proceso en trámite y obligan a una nueva reglamentación en los nuevos términos”, puntualiza. 

LOS PROYECTOS QUE QUEDARON FUERA

Dos fueron los proyectos excluidos del dictamen que será discutido en la Comisión de Defensa del Consumidor.

Primero está el PL 1959 de Ana María Choquehuanca –actual ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables–. La iniciativa, presentada el 4 de octubre, propone una nueva ley de etiquetado de productos alimenticios, con disposiciones más generales que las indicadas en el MAP y resalta la restricción a la publicidad dirigida a menores de 14 años de los alimentos que tengan altos contenidos de grasa, sodio y azúcar.

También quedó fuera del dictamen el PL 2036, presentado por Alianza para el Progreso, que propone utilizar los parámetros de la OMS/OPS en lugar de los chilenos y modificar el plazo de entrada en vigencia de estos a un rango de seis a 12 meses.

EL DATO

► El Manual de Advertencias Publicitarias (MAP) estará disponible pare recibir sugerencias, comentarios o recomendaciones por 90 días calendario, que se cumplen el 10 de noviembre. Luego será oficializado y entrará en vigencia a partir del próximo año.

Lea más noticias de Economía en...