¿Los comercios deben cobrar por el uso del estacionamiento?

A inicios del año pasado existían dos proyectos de ley en el Congreso que proponían cambios a la norma que regula el servicio de estacionamientos (Ley 29461), y en los siguientes meses se sumaron otros cinco proyectos que con algunas variaciones apuntaban a modificar el tipo de cobranza para que no sea por cada hora y fijar que el parqueo sea gratis en establecimientos comerciales si se acredita un consumo mínimo. Todos ellos se resumieron finalmente en un dictamen de la Comisión de Defensa del Consumidor que ahora está a la espera de seguir su camino al pleno del Parlamento.

Para la Asociación de Centros Comerciales y de Entretenimiento del Perú (Accep) dejar de cobrar por estacionamiento impactaría directamente en sus inversiones y en el desarrollo de sus proyectos, ya que generaría un costo económico adicional.

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El servicio de estacionamiento, aseguran, ya es un negocio que ha encontrado su propia dinámica –la que le permite el libre mercado– y que en centros comerciales no tiene un único tipo de cobro sino que es variable. En algunos casos el parqueo es gratuito, en otros hay un descuento si se muestra un ticket de consumo o un sello del cine o restaurante, por tomar un ejemplo. Y justamente esa diferencia hace que el cliente también decida si le conviene ir a un lugar donde paga un parqueo alto, a otro donde no paga, pero le queda lejos, o movilizarse en taxi o bus. 

En casi todo Lima es un problema conseguir un espacio para estacionar y entonces los centros comerciales cobran también porque se trata de un bien escaso. El congresista Freddy Sarmiento ha dicho que si unos no cobran y son rentables por qué los otros también no podrían. José Antonio Contreras, presidente de la Accep, sostiene que si un centro comercial ha decidido no cobrar por el estacionamiento es porque eso se ajusta a su estructura de costos: el estacionamiento no hace la diferencia para obtener rentabilidad del proyecto. Pero en otros casos sí, sobre todo en distritos donde el costo del terreno es más alto. Aunque también es una herramienta para competir.

Por ejemplo, Megaplaza no cobra parqueo y Plaza Lima Norte que ingresó años después a la misma zona tampoco lo hace. 

Contreras dice que la iniciativa legislativa ataca a las inversiones porque el valor de la construcción de los estacionamientos representa un porcentaje importante del total del proyecto comercial. En promedio va del 25% al 50%. Eduardo Morales, gerente general de Control Parking, empresa que administra diversos parqueos, añade que una medida que obligue a la gratuidad del servicio perjudicaría a las inversiones del sector ‘retail’ ya que para muchos centros comerciales el parqueo representa de 5% a 10% de sus ventas, y es algo ya presupuestado desde el inicio.

De prosperar una medida como esta podría terminar trasladándose lo que se deje de ganar por parqueo al alquiler de los locales y, como consecuencia, al consumidor final.  

El dictamen de la Comisión de Defensa del Consumidor dice que la libre competencia exige que las empresas tengan una constante identificación con lo que el consumidor necesita así como una permanente revisión de sus estándares de calidad y precios.  En ese sentido, la gratuidad del parqueo  en establecimientos comerciales sería un tema que de alguna manera se orienta y regula por la preferencia de los usuarios.

Sin embargo, no se ha encontrado una buena recepción en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) , ya que observa que, al establecer la gratuidad del servicio de estacionamiento, este proyecto se está involucrando en el ámbito de decisión de la empresa, algo contrario a la libertad de mercado, y que podría afectar su sostenibilidad financiera.

Además, el MEF dice que no hay coacción al usuario a pagar por el servicio, ya que parte de él si acude o no con su vehículo al centro comercial y él también tiene el poder de decidir si acepta la tarifa o las condiciones del local. Añade que el Estado interviene en el mercado cuando existen situaciones que afecten la competencia y este no es el caso.

El legislador Ángel Neyra, miembro de la comisión de Defensa del Consumidor, admite que el problema en general del servicio de estacionamiento, partiendo de la informalidad de muchas playas, no se solucionará solo con este proyecto de ley, sin embargo servirá en principio para darle luz a una discusión necesaria que puede abrir nuevos caminos.

Contreras dice que el problema está en que el Congreso ha asumido solo el punto de vista del usuario, pero no ha enfocado el tema en 360 grados: no se ha tomado en cuenta el papel de las empresas. 

Lee el informe completo sobre el servicio de estacionamientos en la edición impresa de Día_1.