GUSTAVO KANASHIRO FONKEN (@gkanashiro) Redacción Online

La situación económica de Estados Unidos se ha visto en el ojo de la tormenta debido a la falta de acuerdos al interior del sector político de su país. La intención de los demócratas por no reducir los gastos y de los republicanos por no aumentar los impuestos casi llevan al país a declarar impagable sus deudas.

Recientemente el presidente Barack Obama consiguió que se apruebe un plan para ampliar el límite de la deuda de 14,3 a 16,4 billones de dólares, lo que le permitirá a EE.UU. seguir financiando sus deudas hasta el 2012. A pesar de esto, Standard Poor’s le arrebató su máxima calificación crediticia.

Luis Carlos Vélez, conductor del programa de finanzas World Business Today de CNN Internacional, consideró que esto afectará duramente a los mercados y al público en general en EE.UU. porque los créditos en general, desde bancos hasta tarjetas de crédito, subirán de valor y ocasionarán que el endeudarse resulte ser mucho más caro.

A nivel mundial, el impacto también será muy pronunciado porque pone en evidencia que la crisis de EE.UU. es mucho más profunda que lo que el Gobierno quiso demostrar. Esto no es una cosa del último gobierno o de Obama. Este es el resultado de un país que se ha endeudado durante los últimos 40 años, indicó Vélez.

Sin embargo, políticamente la crisis tendrá un peso enorme para la gestión de Obama. Esto no tiene precedentes. Nunca le ha pasado ha ningún presidente de EE.UU. Obama pasará a la historia como el primer mandatario al cual SP le bajó la calificación crediticia, sentenció el conductor de WBT.

DÉFICIT EMPEORARÁ “Yo creo que los efectos se sentirán en un mediano plazo” sostuvo por su parte el economista y ex presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Richard Webb. “EE.UU., con esta nueva calificación (AA+) sigue teniendo déficit y lo tendrá por muchos años más, el cual se debe financiar con bonos emitidos por el tesoro y que el público tiene que comprar a cambio de una tasa de interés, hasta hace poco bajísima”.

Webb señaló que una baja calificación crediticia elevará el precio que deberá pagar el Gobierno en estas tasas para poder vender sus bonos a quienes financian su deuda, principalmente China, Japón, Gran Bretaña y Brasil.

“Esto va a impactar al sector privado y genera un gran peligro de que regrese la recesión. El crédito se va a volver más caro, frenará la inversión e incluso el gasto de consumo”, añadió el economista. Y es que, para Webb, la posibilidad de una segunda recesión consecutiva a la del 2008 pone en peligro la estabilidad económica internacional.

De otro lado, Vélez destacó la incertidumbre que genera esta situación como una gran traba, no solo para el sector privado, sino también para todo el estatal.

Esta crisis, la del 2011, se diferencia a la del 2008 porque aquella fue privada. Esta es de los gobiernos, de su incapacidad de pagar deudas o de generar credibilidad en los mercados agregó.

¿Y EL ACUERDO PARA REDUCIR LA DEUDA? EE.UU. consiguió llegar a un acuerdo sobre un plan para reducir la deuda de Estado y ampliar el techo de la deuda a último minuto, a pocas horas de que se venza el plazo y declare impagable un sector de sus deudas.

SP le castiga a EE.UU. la incapacidad de poder asegurar que pagará sus deudas a mediano plazo, comentó Vélez al recordar que actualmente la deuda de ese país es equivalente a su PBI, dato históricamente sorprendente.

El plan que se aprobó no deja claro si cortará el endeudamiento a largo plazo. Es más, se sospecha que podría incluso empeorar esta situación agregó.

Richard Webb también criticó el plan aprobado en el último acuerdo en el Parlamento estadounidense como una estafa incapaz de conseguir el ahorro que se propone.

¿AFECTARÁ AL PERÚ? La incertidumbre norteamericana puede resultar positiva para Latinoamérica, tal y como destacó Luis Carlos Vélez. Cuando los inversionistas pierden lugares seguros como EE.UU., tienden a migrar a países con commodities de materias primas.

Para el periodista colombiano, los inversionistas se darán cuenta que países como Perú ya vivieron estas crisis que son novedad en norteamérica. Históricamente, son los países latinoamericanos los que han aprendido que la economía no se debe conducir como lo ha hecho EE.UU durante las últimas décadas.

Con una mirada más preocupada, Richard Webb destacó la incertidumbre de la economía mundial en caso de que se genere una nueva recesión. Si esto llegara a suceder, la crisis se extendería a otros países cercanos, como pasa en Europa, donde la amenaza de bancarrotas y quiebras se presenta en España, Italia y Grecia.