A raíz de la disolución del ejecutada por el presidente Martín Vizcarra, conversamos con Luis Eduardo Falen, jefe de macroeconomía de Inteligo, y Luis Fernando Alegría, economista principal de la Unidad de Análisis Económico de El Comercio, sobre el impacto de la crisis política en el dólar y en los precios de las acciones en la Bolsa de Valores de Lima.

¿Cuál ha sido el impacto de la crisis política en el precio de las acciones en la Bolsa de Valores de Lima?

Falen: Es importante mencionar que el precio de una acción captura las expectativas futuras de generación de caja que pueda tener una empresa y que se va a reflejar en su precio. Es de esa manera que este ambiente de incertidumbre ha afectado levemente estas expectativas. Sin embargo, la bolsa ha caído durante el año pero no en niveles tan fuertes. Las caídas más importantes se dieron por las tensiones comerciales [entre Estados Unidos y China]. Las tensiones políticas han afectado pero en menor medida que la coyuntura internacional.

Alegría: El tema externo ha sido bien relevante. Los datos de manufactura en Estados Unidos han sido los más débiles en una década, como consecuencia de eso el precio [de las acciones] ha caído. Siendo la BVL una bolsa que depende bastante de las acciones mineras, si cae el precio del cobre, se espera menos ganancias de las empresas de este sector, ya que incide en el precio de las cotizaciones.

¿La crispación política ha impactado en el precio del dólar? ¿Qué factores están afectando el tipo de cambio?

Alegría: El martes sí hubo una ligera subida del tipo de cambio pero no parece responder a factores locales, ya que el resto de monedas de países comparables con nosotros, como las de Chile y Colombia también han subido un poco. Lo que parece que está pasando es que los inversionistas en el mundo reconocen la fortaleza macroeconómica del Perú. En consecuencia, no ven que sus fundamentos se vayan a ver afectados por la crisis política. Es cierto que genera incertidumbre, genera ruido, pero por lo menos a ojos de los inversionistas de afuera, que son los que de alguna manera mueven el tipo de cambio en el país, no se ha visto una reacción adversa. Lo que sí deberíamos esperar es que estos fundamentos se mantengan. Se debe mirar con atención lo que suceda en el mundo. Puede ser más relevante las decisiones que tome la Reserva Federal respecto a la tasa de interés o el desenlace que pueda tener la guerra comercial. Eso debería ser un factor más ponderante [que la coyuntura local] a la hora de ver la dirección del tipo de cambio.

¿Qué es lo que se podría esperar en los próximos meses respecto al comportamiento del tipo de cambio?

Falen: Desde Inteligo creemos que a nivel fundamental el tipo de cambio tiene un buen respaldo en las reservas internacionales, los niveles de deuda pública con respecto al Producto Bruto Interno peruano y la disciplina fiscal. Todo eso es un buen mix que sirve de soporte para el tipo de cambio. Hacia fin de año creemos que el tipo de cambio debería estar ubicado alrededor de S/3,36. Sin embargo, no se descarta volatilidad. No tanto por la coyuntura local, sino por lo que ocurra en el mercado externo. Recordemos que los niveles más altos que alcanzó el tipo de cambio en el año, que fue alrededor de S/3,40, fue por un episodio de guerra comercial entre China y Estados Unidos. Ese es un tema que aún no se termina de definir. Si bien están teniendo conversaciones, no se descarta que pueda generarse una discusión entre Estados Unidos y China, y así el tipo de cambio pueda volver a tener esos precios de volatilidad alta. Sin embargo, sí creemos que si se da ese episodio de volatilidad internacional o local, el dólar debería retomar su senda preciatoria.

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