Dejan a Graña y Montero fuera de Vía Expresa Sur: ¿qué pasaría con el contrato?

(Por Paola Villar S. y Lucero Chávez). La mañana de este miércoles, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, anunció que dejará “sin efecto” la reactivación del proyecto para la ampliación de la Vía Expresa del Paseo de la República hasta la Panamericana Sur, conocido como Vía Expresa Sur, que iba a ser ejecutado por Graña y Montero. Estas declaraciones llegaron un día después de que Jorge Barata, ex jefe de Odebrecht en el Perú, afirmara que la empresa peruana entregó US$3 millones en sobornos para la adjudicación del metro de Lima, según fuentes de El Comercio.

“Tenemos que buscar otras alternativas para realizar la obra. Esa alternativa [de reactivar el proyecto con Graña y Montero] queda descartada por las informaciones mencionadas”, remarcó el burgomaestre.

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En un comunicado enviado horas más tarde, Graña y Montero lamentó “la decisión tomada por la Alcaldía”. “Declaramos que haremos lo que esté a nuestro alcance para privilegiar que se concrete la construcción de la Vía Expresa Sur”, dice el documento.

EL ESCENARIO LEGAL
A principios de abril, Muñoz ya había mencionado que, si en el camino encontraban irregularidades alrededor del relanzamiento del proyecto, la municipalidad no avanzaría en su desarrollo. Ahora que ello ocurrió y fue suspendida su reactivación, expertos legales consultados por este Diario señalaron que no existe una comunicación formal que deje clara una resolución unilateral del contrato.

“Un punto importante es resolver el contrato con Graña y Montero, comunicárselo y exponer las razones que la municipalidad considera que son de interés público”, explicó María Alejandra Quintana, jefa del área de Solución de Controversias en Caro & Asociados.

Miguel Ángel Sandoval, profesor de la Maestría en Finanzas y Derecho Corporativo de ESAN, explica que un escenario de arbitraje se presentaría solo si se resuelve el contrato del proyecto o si Graña y Montero “en su entendimiento asuma que esto es un efecto lesivo a su contrato y decida iniciar un arbitraje por esta expectativa que tenía de realizar esta obra”.

“Este tipo de contratos tiene una cláusula que se conoce como cláusula de arbitraje en ámbito internacional, y la duración de estos procesos es aproximadamente de dos a tres años”, añade.

En el supuesto del término unilateral del contrato, los expertos señalan que un arbitraje no restringiría la capacidad de que la municipalidad pueda relanzar el proyecto con un nuevo expediente y otros operadores. Sin embargo, Christian Chávez, socio de Baxel Consultores, indicó que el único caso en que se puede trabar esta nueva convocatoria sería mediante una medida cautelar hasta que se constituya el tribunal arbitral.

Así, el futuro del proyecto, cuya inversión ascenderá a US$200 millones, todavía es incierto.

MIÉRCOLES NEGRO
A golpe del mediodía del miércoles, la acción de la constructora sufrió su caída más pronunciada tanto en la Bolsa de Valores de Lima (BVL) como en Wall Street: en la plaza local, cayó 13,04%; y en la internacional, registró una caída de 12,31%. Ambas son las caídas más fuertes de la empresa en lo que va del año.

Al cierre de ambas plazas (3 p.m.), la acción de Graña y Montero se recuperó levemente: en el caso de la BVL, cerró con una caída de 4,34% en comparación al cierre del día previo. En Wall Street, según Bloomberg, cerró en -7,10%.

Aldo Ferrini, gerente general de AFP Integra, señaló que el desplome de las acciones respondió directamente a la medida tomada por Muñoz. “Es una reacción natural del mercado, por una noticia negativa. La caída de la acción es una caída que va a los niveles previos, al aumento de capital y al anuncio de este mismo proyecto”, aseveró.

Gonzalo Khalilieh, analista de inversiones Kallpa Securities, explicó que la casa de bolsa recomienda cautela dada la incertidumbre y las potenciales penalidades que la empresa podría afrontar por las investigaciones que se vienen efectuando.

EFECTO DE LAS ACCIONES EN FONDOS AFP
La caída de ayer en el precio de las acciones de Graña y Montero (GyM), tanto en la bolsa local como en Wall Street, no afectó en la misma magnitud a los fondos de pensiones invertidos en esa empresa.

Ferrini explicó que la exposición de las administradoras ante la reciente caída de las acciones es muy poca; “con ello, el nivel de impacto en la rentabilidad es mínimo”.

Según la SBS, al cierre de noviembre del 2018, el 0,7% de los fondos de las AFP (S/1.096 millones) apuesta por los títulos de la constructora. El 0,4% en el mercado internacional y el 0,3% en el local.

De otro lado, para el profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica, Flavio Ausejo, la situación que atraviesa GyM afectaría el costo de financiamiento del sector constructor, dado que aumenta el riesgo en la medida que se confirman las sospechas de corrupción; a la vez que amplía la situación delicada de estas empresas.