JULIO ESCALANTE R.

En 50 años, Corea del Sur logró dar el salto para convertirse en una economía industrializada. ¿Cómo lo logró y qué puede aprender el Perú de su experiencia? DoHoon Kim, presidente del Instituto Coreano de Economía Industrial y Comercio (KIET), visitó el Perú para responder esta pregunta y destacar la importancia de que el Gobierno entienda las necesidades de las empresas para impulsar su desarrollo.

DoHoon, invitado por Ceplan para la conferencia El rol de la industrialización en el desarrollo económico de Corea del Sur, destacó que en un país como el Perú, el poder político tiene que poder escuchar las voces de las pequeñas y medianas empresas (pymes), para convertirlas en grandes compañías, como sucedió en su país.

El Gobierno debería intentar escuchar las voces de las pymes. En Corea al inicio las grandes compañías también eran pymes. El Gobierno escuchó muy bien sus necesidades y ahora esas empresas se convirtieron en grandes compañías. El Gobierno sigue dándole esa oportunidad a las nuevas empresas. No solo se trata de proteger a las pymes, sino de darles competitividad, comentó.

Recalcó que la competitividad será un elemento crucial del éxito de la economía peruana.

PLAZO PARA EL DESARROLLO Respecto al plazo que podría tomarle al Perú desarrollar altos niveles de industrialización, el experto comentó que este periodo sería más corto que los 50 años que le tomó a Corea del Sur.

El ambiente mundial de negocios ha cambiado y no es comparable con el tiempo que tomó la industrialización de Corea. Cuando se comenzó en los sesentas no había cambios grandes en la estructura industrial. Ahora tenemos nuevas tecnologías, tecnologías de la información, y eso podría cambiar a las industrias para conseguir innovaciones, dijo.

En ese sentido, desatacó que los ciclos de innovación más cortos permitiría crear nuevas industrias con competitividad, mirando a las pymes. Así que el Perú puede esperar que su desarrollo industrial tomé un periodo más corto, de 20 o 30 años, destacó.