Director de la OIT: “El Estado debe involucrarse para salir de la informalidad”

MARIELLA BALBI

El sindicalista británico y director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, afirma que la informalidad está decreciendo en el Perú, pero que se reduciría más si es que el Estado se compromete a hacerle un seguimiento.

¿Para América Latina es más angustiante la informalidad laboral que el desempleo? Las dos cosas pesan, pero la informalidad en América Latina es fuerte. En el sector urbano, la tasa de informalidad laboral es 48%, casi la mitad de los trabajadores. Es alta, aunque en países como la India está en 92%. En África, la informalidad es rural y es un empleo de subsistencia. En América Latina, la informalidad laboral urbana es distinta, más compleja y sofisticada. Hay redes de producción que se relacionan con el sector formal.

¿Qué quiere decir informalidad laboral para la OIT? En general, que el trabajador no está bajo la protección de la legislación laboral. No se aplican las leyes de los formales, que no tiene protección social ni salarial. Le decimos trabajo no protegido.

¿Los gobiernos latinoamericanos atacan este problema o no hacen nada? Al inicio era como una fuerza de la naturaleza y se decía qué podemos hacer. En los años 90, el señor Hernando de Soto decía que la economía informal era fuente de trabajo, algo positivo, y que había que formalizar la propiedad para incluirla en el sistema.

Hoy es más claro que el desafío es absorber la economía informal. Esa será la prioridad en los próximos 20 años. La OIT ha presentado propuestas al respecto.

¿Parten de la tesis de Hernando de Soto? No exactamente. Hay que formalizar el trabajo y las relaciones laborales. No simplemente reconocer los derechos de propiedad.

En el Perú se afirma que darle derechos laborales a un trabajador informal es caro para una empresa informal. No creo. Es un sector que no paga impuestos ni seguridad social. Esto es muy caro para el país. Que el 50% de la actividad productiva no tenga responsabilidad frente al Estado es un costo enorme. Por eso es que cada vez más los países quieren la formalización. El desarrollo pasa por ahí. Es un desafío complejo.

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