El ex ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, consideró esta mañana que la pretensión de compra del Gobierno sobre los activos de la petrolera española Repsol a través de Petro-Perú, no apunta a un control en el mercado de hidrocarburos, sino busca afianzar la seguridad energética en el país.
[La compra de los negocios de Repsol] no le produce [al Gobierno] el control de nada. El petróleo y la comercializción de sus derivados [gasolinas y diésel] puede venir de crudo que se produce en el país o de productos que provienen del exterior, explicó en diálogo con Canal N.
Dijo que cuando estaba al frente del Ministerio de Energía y Minas (MEM), no hubo una intención de controlar el mercado de hidrocarburos, sino se buscaba en el largo plazo un país donde la energía ayudara al desarrollo a través de la seguridad energética sustiyendo al petróleo por el gas natural en determinados sectores.
En esa línea, Herrera Descalzi refirió también esta intención que ahora evalúa el Gobierno sobre los negocios de Repsol, no contraviene el principio de que las inversiones en el país sean privadas.
SITUACIÓN DE LA PAMPILLA El ex titular del MEF indicó que actualmente tanto La Pampilla como Talara son refinerías que cuentan con una tecnología desfasada; sin embargo añadió, las normativa vigente establece que ambas compañías tienen plazo hasta el 2015 para cumplir con eliminar el azufre del petróleo que procesan en sus plantas, de lo contario no podrán seguir operando.
En ese sentido, Herrera Descalzo dijo que la empresa Repsol tendría que realizar una inversión de entre US$900 y US$1.000 millones en una desulfuradora para la refinería de La Pampilla, a fin de cumplir con los planteamientos de las normas.
Es una inversión que se tiene que hacer para que la planta pueda seguir produciendo y no tenga un combustible de mala calidad en términos ambientales, apuntó el experto, para luego agregar que además se requeriría de más de US$2.000 millones para modernizar la refinería ubicada en Ventanilla.