PPK (Foto: El Comercio)
PPK (Foto: El Comercio)

Estando próximos a Fiestas Patrias, fecha en la que el presidente  cumplirá oficialmente su primer año de gestión, el analista Juan Carlos Odar conversó con El Comercio sobre las medidas económicas lanzadas por el Ejecutivo desde su llegada al poder. 

Juan Carlos Odar es una persona que ha seguido de cerca la narrativa económica del Gobierno, siendo asesor del Ministerio de Economía y Finanzas, desde ese espacio participó en la creación de la Comisión de Protección Social, iniciativa que considera la más importante del Ejecutivo.

"Cuando hablamos de medidas económicas, debemos tener en cuenta que éstas son de dos tipos: las que tienen impacto inmediato y las que van a impactar en el mediano o largo plazo. Empezando por éstas, lo más destacado fue la creación de la Comisión de Protección Social", señala.

Explica que esta comisión es importante porque por primera vez un gobierno tuvo la intención de establecer una reforma integral al sistema de pensiones y al sistema de salud, de manera que el acceder a servicios de salud o tener una pensión básica de jubilación una vez cumplidos los 65 años sea independiente de las características del trabajo que uno tenga.

"Siempre se había pensado en modificaciones parciales al sistema de pensiones, al sistema de salud o al mercado laboral, pero ahora se ha hecho un esfuerzo de ver todo como parte de una misma estructura, a la cual se sumó la comisión de competitividad y formalización", anota.

LA ECONOMÍA EN NÚMEROS
Para Odar es importante que se reconozca que el gobierno heredó una economía desacelerada, que pasó desapercibida por el crecimiento de la minería, sin embargo ya se expresaba en variables como la demanda interna, que crecía a mediados de 2015 en 2,6% y el 2016 sólo en 1,9%.

"El gobierno al inicio fue exageradamente optimista, sobre todo en la evolución de la inversión privada, y confío en un rebote que finalmente no se produjo", afirma el analista económico, tras explicar que el sector construcción, que debía ser el eje de la reactivación económica, se vio golpeado por las repercusiones del caso Lava Jato y la anulación del contrato del Gasoducto del Sur.

"Además, opiniones contradictorias de diversos miembros del Ejecutivo en temas clave como grandes proyectos de infraestructura afectaron la confianza, ya no sólo del inversionista, sino además del consumidor", agrega.

Al hacer un diagnostico fiscal de la economía, Odar sostiene que déficit fiscal ya bordea el 3% del PBI,  por lo que prevé que a fin de año el indicador podría ser mayor. Además, muestra preocupación por el efecto de la deuda pública del Perú en su calificación soberana. 

"Las primeras acciones del gobierno buscaron atenuar el riesgo de que las agencias calificadoras revisen a la baja nuestra calificación soberana, pero es probable que los resultados generados lleven a ese desenlace", dice, y continúa, "todo depende de cuánto se perciba que la deuda pública se acerque a 30% del PBI, pero viendo las razones que llevaron al downgrade reciente en Chile, no es improbable que ello ocurra también en Perú".

Pese a ello, las expectativas para la segunda mitad del año son más optimistas, ya que se espera que la economía se dinamice y que la expansión del 2017 llegué a 2,5%. "Para el próximo año sí veríamos una tasa algo mayor, pero hay que tener en cuenta que según el FMI nuestro nuevo ritmo de crecimiento potencial es 3,8%", sostiene.

(Foto: Mercados y regiones)
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