Fiorella Molinelli: “Nuestro foco es corregir las distorsiones en los aportes”

En el último CADE, se supo que la deuda de Essalud supera los S/4.000 millones y que la mayor parte de este monto corresponde al sector privado. Fiorella Molinelli, presidenta ejecutiva de la entidad, precisa a El Comercio los aspectos claves de estos pasivos, así como los planes del sector para corregir distorsiones y el rol que la entidad jugaría dentro del aseguramiento universal de salud.

— ¿Cómo se compone la deuda de Essalud?

El mayor grueso de la deuda es tributaria. La Sunat es la encargada de recaudarla a partir de las planillas. La deuda no tributaria es la que se genera a partir de la atención que uno hace a los trabajadores a pesar de que el empleador no pagó. [...] Ahí tenemos un sistema de cobranza coactiva para poder recuperarla.

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— ¿Cómo cierran el año y en qué sectores hay mayor cantidad de deudores?

La deuda actual exacta es de S/4.168 millones. El 84% corresponde al sector privado y 16% al sector público. Dentro de la deuda privada quienes más nos deben son las azucareras, los clubes deportivos, que son varios; y la gran masa está en las pequeñas y medianas empresas.

— ¿Y qué ocurre en el sector público?

Quienes más nos deben son los gobiernos locales, luego están las UGEL [unidades de gestión educativa local] y algunos gobiernos regionales. Lo que se ha propuesto en un decreto de urgencia [D.U.] para solucionar esto es que el MEF separe el aporte correspondiente a la seguridad social y, en lugar de transferirlo a los gobiernos regionales y locales, transfiera lo que corresponde a salud directamente a nosotros.

— ¿Qué novedades se tienen sobre esta propuesta?

El D.U. está en fase de estudio de análisis de impacto regulatorio y se ha pedido que se priorice este proyecto para poder considerarlo en una siguiente sesión en el Consejo [de Ministros]. Hemos pedido, para corregir la deuda del pasado, que se evalúe contemplar los saldos no ejecutados [de los gobiernos subnacionales]. Podría evaluarse la posibilidad de que, contra esos saldos, puedan pagar sus deudas.

— ¿Por qué la tercerización del cobro de deuda tributaria que está a cargo de la Sunat no ha sido efectiva?

Sunat recibe de nosotros un porcentaje [de presupuesto] por la gestión de las cobranzas. Hemos estado trabajando con el MEF un porcentaje adicional que requiere la Sunat para cobrar la parte dura de la deuda, que son las planillas de los empleadores más morosos.

Respecto a ese tema, alcanzamos hace un año una propuesta de decreto supremo para que se otorgue [a la Sunat] ese adicional [de presupuesto] que necesitan para incurrir en más gastos administrativos y poder cobrar. Ese es un tema que está en la cancha del MEF.

— La ministra de Trabajo precisó ayer que se elevará la base imponible de Essalud para el régimen de los trabajadores CAS en 15 puntos porcentuales, hasta 45% de una unidad impositiva tributaria (UIT).

Ya se aprobó [en Consejo de Ministros] esta corrección que hemos propuesto. Hay algunas planillas que han gozado de beneficios o descuentos. Lo que hemos dicho es que no podemos perjudicar al sistema de salud, y se ha autorizado subir la base imponible para los trabajadores CAS en el 2020, cuyo aporte de 9% se aplica sobre el 30% de la UIT (S/4.200) al 45% de la UIT. Luego, en el 2021, subirá al 55% [de la UIT].

— ¿El aumento será progresivo?

Lo que se ha aprobado [en la propuesta] es al 2020 y 2021. A partir del 2022 se hará una nueva revisión.

— ¿Cuándo se publicará este D.U.?

En los próximos días.

— La Organización Internacional de Trabajo propone que la tasa contributiva para el seguro de salud agrario, que sería en el 2020 de 6%, se fije en 9%, como en la mayoría de regímenes. ¿Sería factible aumentarla pese a que expertos indican que se tienen beneficios económicos con una tasa menor?

En todas las conversaciones que hemos tenido, hay consenso con que sea el 6% [la tasa de aporte]. Nosotros estamos de acuerdo con eso. [...] Hemos respetado que esto se vea dentro del canal de la ley agraria. Lo que quedará en discusión es que a partir del 2022 se pueda conversar la gradualidad [en el incremento de los aportes] para los otros regímenes CAS, Minsa y Minedu. Tiene que llegar algún momento en donde se comience a corregir de manera gradual [la distorsión].

— ¿Se podría restablecer la cotización del sistema sobre aguinaldo y gratificaciones de Fiestas Patrias y Navidad, como recomienda la OIT?

En esta oportunidad, no lo estamos priorizando. [...] Hay que hacer los pasos previos y en este momento nuestro foco es corregir las distorsiones de los aportes.

— En el marco del aseguramiento universal para los peruanos, que ingresarán al Seguro Integral de Salud (SIS), expertos han propuesto que afiliados del SIS se atiendan en establecimientos de Essalud. ¿Es posible esto?

[El seguro universal] es un paso importante que ha dado el país. Ahora, el gran desafío para los próximos años va a ser cómo vamos ganando presupuesto [en todos los sistemas]. Cómo cerramos brechas de infraestructura y de recursos humanos. Y en esta línea sí existen herramientas para hacerlo en el corto plazo, como el intercambio prestacional.

— ¿Cómo funcionaría esta figura?

El SIS sí nos podría comprar algún servicio si no se da abasto y, claro, tendría que remunerarlo. [...] La idea es ponernos todos de acuerdo en un Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS), que es el plan mínimo que debería recibir la población.

►LA GESTIÓN DE LA ENTIDAD EN EL 2019

Según Fiorella Molinelli, presidenta ejecutiva de Essalud, el Programa de Atención Domiciliaria (Padomi), operado por Salog en Lima y Callao, se ha convertido en el producto destacado del seguro y ha permitido duplicar la atención a domicilio de los adultos mayores.

En esa línea, de contar con recursos adicionales para el próximo año, la entidad propondrá implementar dos operadores logísticos adicionales para la distribución de medicamentos en las macrorregiones norte y sur.

De otro lado, comentó que este año Essalud adquirió 191 puestos de para atención electrónica que empezarán a funcionar en los establecimientos de la entidad a partir de enero del próximo año.

“Eso, para ser honesta, no desaparece la cola, pero genera un orden. Además podemos controlar los tiempos de atención al público en el frontis”, remarcó.