La agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings informó que a más tardar en noviembre próximo revisará la calificación crediticia de Perú y resaltó que tomará en cuenta el buen desempeño de la economía peruana pese a la turbulencia financiera global.
El director principal de Calificación Soberana para América Latina de Fitch Ratings, Erich Arispe, indicó que la última revisión de la calificación de Perú se realizó en noviembre del 2012.
Por regulación internacional tenemos que revisar la calificación y la perspectiva del país dentro de los 12 meses siguientes, por lo que podríamos pronunciarnos en noviembre de este año o antes, declaró a la agencia Andina.
Fitch Ratings ratificó la calificación de Perú en grado de inversión el 9 de noviembre del 2012, preservando la calificación BBB para la deuda en moneda extranjera y BBB+ para las emisiones en moneda local, y manteniendo la perspectiva estable para su economía.
RAZONES VÁLIDAS Arispe refirió que en Perú siguen destacando las fortalezas gracias a que no ha habido un cambio en el marco de la política macroeconómica, lo que le otorga credibilidad al país.
El país sigue demostrando que pese a la baja en los precios de las materias primas, *puede seguir creciendo por encima del ritmo de expansión de países con similares calificacione*s y ni qué decir de América Latina, sostuvo.
Consideró que la economía peruana tiene la flexibilidad suficiente para afrontar un escenario externo algo menos favorable.
Con la credibilidad de la política macroeconómica, que se mantiene presente, y los colchones de liquidez y ahorro existentes, además de los niveles de endeudamiento reducidos, existe flexibilidad para afrontar un escenario externo algo menos favorable, enfatizó.
En ese sentido, consideró que Perú podría mantener un dinamismo importante en su actividad económica si continúan las políticas claras en dirección a mantener estabilidad macroeconómica, prudencia fiscal y un ambiente apropiado para que las inversiones sigan fluyendo al país.
La ventaja de Perú es que se mantienen las perspectivas de inversión y de expansión de los proyectos de materias primas, por lo que el efecto de una mayor producción puede compensar la caída externa de los precios de los commodities, manifestó.