(Foto referencial: Ford)
(Foto referencial: Ford)
Agencia AFP

Tras meses de negociaciones, aceptó el martes pagar casi US$300 millones a los propietarios de vehículos afectados por los defectuosos del proveedor japonés Takata, asociados con alrededor de 20 muertes en todo el mundo.

El acuerdo judicial, presentado el lunes ante un tribunal de Miami (Florida), está sujeto aún a la aprobación de la corte.

El segundo fabricante de automóviles estadounidense es el séptimo grupo automotor en llegar a un acuerdo con los demandantes, que se han reunido y presentado acciones colectivas ante los tribunales.

La empresa pagará US$299,1 millones para cubrir el daño sufrido por propietarios de unos 6 millones de vehículos Ford, según documentos presentados ante el tribunal.

Los demandantes acusaron a la marca del óvalo azul de publicidad falsa ya que había presentado sus automóviles como seguros a pesar de que estaban equipados con airbags defectuosos.

Además de Ford, Toyota, Subaru, Honda, BMW, Nissan y Mazda han pagado un total de US$1.200 millones en indemnizaciones a las víctimas estadounidenses.

"La seguridad es nuestra prioridad. Seguimos centrados en trabajar con nuestros clientes para conseguir reparar sus vehículos", aseguró Ford.

El defecto encontrado en los airbags Takata fue revelado por las autoridades estadounidenses en 2014 y desde entonces se han producido retiros masivos.

Unas 20 personas murieron y 300 resultaron heridas por accidentes atribuidos a esas fallas, que involucraron a un total de 100 millones de vehículos.

Los airbags habían sido producidos por Takata en México utilizando nitrato de amonio en los infladores.

Sin embargo, ese gas se hace inestable con el paso del tiempo y condiciones de elevada humedad y temperatura, lo que origina la explosión de los infladores al activarse el airbag.

El grupo japonés, fundado en 1933, quebró a raíz del escándalo.

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