Ministro de Trabajo, Alfonso Grados
Viviana Gálvez Cordova

El titular de la cartera de espera que el Congreso debata la propuesta del Ejecutivo sobre contratación de jóvenes, que ya tiene más de dos meses desde que fue presentada, y la defiende pese a las críticas.

— La propuesta para la contratación de jóvenes que promueve el Gobierno se trata más de una medida tributaria que de un régimen laboral. ¿En qué consiste exactamente?
Es una norma que busca incentivar la contratación formal de jóvenes, dando un crédito tributario a los empleadores contra el pago de Essalud por tres años. Mantiene totalmente vigentes los derechos laborales y seguridad social de los jóvenes. En un primer año de ejecución, esta medida puede generar hasta 50.000 nuevos puestos de trabajo.

— Ya han pasado dos meses desde que el proyecto de ley fue presentado ante el Congreso y aún no se ha debatido...
Si se atraca en la Comisión de Trabajo del Congreso –por alguna razón que no llego a entender bien–, tendremos que pensar en llevarla a otra comisión en el Congreso. Porque al no ser estrictamente una norma laboral en sí, pues no modifica condiciones laborales, podríamos llevarla, por ejemplo, a la Comisión de Economía, donde seguramente podría ser discutida con mayor celeridad.

— ¿Eso depende del Ejecutivo?
No, pero estamos convencidos de que la ley tiene que salir adelante. Entonces, si nos atracamos en una comisión, tendremos que hablar con la Mesa Directiva del Congreso para que la coloque en otra comisión que la pueda evaluar.

— El Gobierno ha estimado que se crearán 50.000 nuevos puestos de trabajo en el primer año con esta medida. Pero especialistas señalan que la coyuntura también será decisiva para que efectivamente los puestos se creen.
Toda medida laboral e incentivo a la contratación evidentemente debe tener también un correlato con el crecimiento económico del país para surtir todo su efecto. La generación de puestos de trabajo depende en buena parte del crecimiento económico que podamos tener. En este momento, estamos con un crecimiento algo menor de lo esperado, pero hay expectativas de que esto mejore en el resto del año y retome la normalidad a partir del próximo año.

— Para que las empresas puedan acceder al beneficio tributario, los jóvenes contratados deben pasar de la informalidad a la formalidad. ¿La empresa que ya tiene al joven de manera informal puede contratarlo formalmente?
El 24% de la informalidad laboral está en empresas formales. Si la empresa lo tiene informal, debería tenerlo formalmente. Esa es otra problemática. No estamos avalando que el trabajador esté en la informalidad, pero eso ocurre en el país.

— Entonces, ¿sí puede?
Sí.

— Más allá de la carga de Essalud, un factor decisivo para la contratación es la dificultad para la desvinculación laboral.
La contratación a tiempo indefinido es la que genera esta problemática. Pero cuando yo contrato a alguien, conozco todas estas variables. Eso es independiente a si me cuesta o no el aporte a Essalud.

— Una crítica que los sindicatos hacen es que la protección solo es por tres años, período en el cual el Estado cubre el pago a Essalud.
No queda desprotegido, porque lo protege la legislación laboral. Lo que ocurrirá al tercer año es que ya el empleador no tendrá el beneficio del pago a Essalud. Los jóvenes piden oportunidades. Esta medida se las generará. Una vez incorporado, ya dependerá del joven demostrar su capacidad.

— Un ámbito clave para esto es la fiscalización laboral, pero se ha anunciado un paro indefinido para el 19 de junio por parte de los inspectores, que se suma a varios paros anteriores.
Los trabajadores reclaman el pago de una bonificación por labor inspectiva, cuya discusión se remite al 2013 y cuyo fallo judicial final se dio en noviembre del año pasado. Nosotros no cuestionamos el fallo judicial. Pero en ese momento solo cubrimos una parte de la deuda. Ahora estamos gestionando los recursos para pagar el resto. En junio daremos un adelanto del 20% y en el segundo semestre cubriremos el saldo de todas maneras. La deuda para este año asciende a S/3,5 millones y para el próximo, a alrededor de S/4 millones o un poco más. A partir del próximo año, ya se incorporará en el presupuesto de la Sunafil.

— Otra crítica que hacen los sindicatos a la propuesta del Ejecutivo para impulsar el empleo de jóvenes es que se destinarán alrededor de S/54 millones anuales al pago del aporte de Essalud, cuando podrían ser utilizados para fiscalización laboral.
Podrían ir a mil cosas, pero finalmente se tienen que tomar decisiones. Cuando tomamos la decisión, pensamos en la problemática de los jóvenes. Sunafil tiene su propia problemática y tiene todo nuestro compromiso de reforzarla y darle más recursos. Pero son cuerdas separadas. También podríamos cuestionar por qué estos recursos no van a para pagar la deuda del Sistema Integral de Salud (SIS). El país tiene muchas necesidades.

— El presupuesto de la Sunafil cerró el año pasado en S/86 millones. Y ya en lo que va del año suma S/91,6 millones. ¿Cuánto estima que es el presupuesto requerido?
En esta etapa de fortalecimiento deberíamos trabajar para que ese presupuesto se incremente aproximadamente entre 30% y 40%, y gradualmente seguiremos creciendo. Básicamente, el incremento anual se debe al mayor número de inspectores y a la instalación de Sunafil en las regiones.

— ¿Qué implicancias tiene que la CGTP y la CUT se hayan alejado del Consejo Nacional del Trabajo (CNT)?
Tenemos enfoques distintos sobre cómo atacar la problemática laboral, pero también la expectativa de que su salida se puede resolver. Al haberse alejado, el CNT no tiene quórum, y al no tenerlo, no podemos sesionar. Mientras tanto, convocaremos directamente a los miembros.

— ¿El debate de propuestas finalmente se dará en el Congreso?
La gran mayoría de las normas laborales y las más trascendentes deberán pasar por modificación de la legislación [por el Congreso].

— Pero si salen con un consenso del CNT, tienen una mayor probabilidad de aceptación.
Sin duda.

— La semana pasada el Congreso derogó una norma que facilitaba el acceso a los predios y fue impulsada por el Ejecutivo; ahora el Gobierno busca otras alternativas. ¿El MTPE tiene alguna alternativa en caso pase lo mismo con su proyecto de ley?
La problemática del empleo juvenil no se resuelve únicamente con esta norma planteada, pero sí mejora la situación. Esta norma les da oportunidad a los jóvenes para que demuestren su valía. Le abre la puerta a un grupo de jóvenes, no a todos, pues hay otros elementos que no permiten que podamos resolver tan fácilmente esta problemática. Debemos seguir trabajando en ellos. Pero hay que empezar. ¿Pueden seguir esperando los jóvenes por una norma? Por último, si no se aprueba, no se aprueba, nosotros no somos el Congreso. ¿Pero por qué no se aprobaría? 

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