La presencia de los supermercados en el mercado peruano ha generado que la apertura de bodegas formales disminuya drásticamente en los últimos años, informó el presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú (ABP), Andrés Choy.
Las estadísticas que se tienen, del Instituto Nacional Estadística e Informática (INEI) y del Registro Nacional de Municipalidades (Ranamu), muestran que del 2008 al 2009 las solicitudes de licencia de funcionamiento de bodegas cayeron 27%, registrando 7.586 pedidos. Por su parte, en el 2010 estas solicitudes sumaron 4.911, lo que representó una caída de 35.3%.
“Esta situación es preocupante ya que se puede apreciar que existen cada vez menos negocios bodegueros, afectando a la formalidad del sector, y las expectativas de la población, ya que la bodega se ha convertido en un negocio de sustento familiar del cual dependen más de 150 mil familias a nivel nacional”, indicó la ABP.
AÚN NO SE SIENTEN EMPRESARIOS “Las bodegas que se encuentran a cuatro cuadras a la redonda de un supermercado ven bajar sus ventas en un 50 %, e incluso se ven obligadas a cerrar”, manifestó Choy.
Opinó que uno de los obstáculos que enfrenta este sector es que gran parte de los bodegueros no se sienten empresarios y no ven sus tiendas como negocio sino como un medio de subsistencia y subempleo, y desconocen aspectos básicos del manejo de un negocio como el control y la administración de recursos.
Choy indicó que una fortaleza de las bodegas es la compra por impulso, es decir, las compras que se hacen por una necesidad del momento, como la compra de cigarrillos y gaseosas, lo que no se hace en el supermercado porque toma mucho tiempo.