IPE: Moquegua cada vez más cerca de Lima en competitividad

Cuando de competitividad se trata, el resultado obvio es que Lima va a liderar cualquier ránking nacional. Sin embargo, los resultados del Incore (Índice de Competitividad Regional) 2015 –elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE)– dan cuenta de que Moquegua no solo se consolida en el segundo lugar nacional, sino que está reduciendo la brecha frente a Lima y se aleja cada vez más del tercero, Arequipa.

El Incore del IPE mide el desempeño de las regiones del país en 6 pilares –infraestructura, salud, laboral, educación, instituciones y entorno económico– compuestos por 47 indicadores.

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Según la data del Incore 2015 –que presenta hoy el IPE– Lima obtuvo este año un puntaje de 7,08; mientras que Moquegua logró 7,05 puntos. Pero si comparamos el puntaje de este año con el del 2014  –7,02 y 6,85, respectivamente– se nota que la distancia se ha reducido.

Sin embargo, esa diferencia, que parece mínima a simple vista, es más profunda de lo que la data pura y dura refleja. Víctor Fuentes, analista del IPE, explica a El Comercio que “hay que tomar con pinzas” este virtual empate, pues aún hay una distancia apreciable entre ambas regiones.

Básicamente el pilar que marca la diferencia entre Lima y Moquegua es el de infraestructura; en el que ocupan el puesto 1 y 8, respectivamente. Dentro de este pilar es fundamental el acceso a transporte aéreo, en el que la región sureña está en el puesto 21, pues al no tener aeropuerto no tiene vuelos aéreos comerciales. Otra variable que no suma para Moquegua es la de acceso de hogares a Internet, en la que ha caído del puesto 3 al 5; en tanto, en acceso de hogares a telefonía celular pasó del lugar 6 al 8. 

LA EDUCACIÓN QUE SUMA
Por el contrario, si hay algo que le suma a Moquegua es el pilar educación –ocupa el primer puesto en el país– pues ya es sabido que desde hace algunos años los escolares de esta región ostentan los mejores resultados en comprensión de lectura y matemática. 

En este campo, lamentablemente Lima ha retrocedido. Así, el IPE destaca que por ejemplo en asistencia en educación secundaria cayó del puesto 5 al 8. En el resultado global del pilar, Lima ocupa el puesto 4, pues además de Moquegua la superan Tacna e Ica.

Por otro lado, uno de los pilares que mantiene al departamento de Lima en el primer lugar es el pilar de entorno económico, en el que Lima recuperó el primer puesto, mientras que Moquegua bajó al segundo.

Y sin duda, otro factor que sumó a favor de Lima es que la fuerte desaceleración de la minería afectó  en mayor magnitud a Moquegua. 

LAS REGIONES JALADAS
La posición geográfica impacta en los malos resultados de Loreto, región que vuelve a ocupar el último puesto del Incore. Esto porque el estar enclavada en el corazón de la Amazonia no ha ayudado en el desarrollo de su infraestructura. Así, por ejemplo, no tiene carreteras que la conecten con el resto del país, el costo de la electricidad es 56% más caro que el promedio nacional y tiene el triste galardón de tener la tasa más alta de mortalidad infantil, así como de las más bajas en partos realizados en locales de atención médica. En este contexto, la trágica de la muerte de varios recién nacidos en un hospital de Iquitos no sorprende.

Pero Loreto tiene varios proyectos de infraestructura que podrían sacarla del fondo de la tabla en el mediano plazo, como la construcción del puerto de Yurimaguas, la conexión a la fibra óptica y la construcción de la línea de transmisión que permitirá conectar a Loreto con el sistema eléctrico interconectado nacional.

Situación diferente es la de Cajamarca, que retrocedió dos escalones (puesto 23). Cajamarca está en recesión hace varios años debido a la mala gestión y conflictos sociales causados por el discurso antiminero de algunas de su autoridades.

Pero hay que hacer hincapié en que en la última década, el presupuesto de Cajamarca ha sido muy superior al de Loreto, y sin embargo, ambas regiones tienen resultados casi igual de pobres.

LAS MENOS MALAS
En la edición 2015 del Incore solo dos regiones superan los 7 puntos de 10 posibles: Lima y Moquegua. 

Este dato lo que nos dice es que –además de la buena noticia de la mejora en la calidad de vida en la región sureña– las regiones top en competitividad de nuestro país solo logran un 70% del potencial desempeño, lo que  debería llamarnos a la reflexión. 

Dato adicional es que el 75% de las regiones del país obtiene un resultado igual o menor al 50% del potencial. Un resultado más que preocupante. Para Víctor Fuentes, del IPE, en una situación óptima, las regiones top deberían estar  por encima de los 8  puntos.