(Foto: Archivo)
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Redacción EC

INFORME IPE | EL COMERCIO. El conflicto social a lo largo del entre y Cusco acaparó las noticias en las últimas semanas. Las comunidades pertenecientes al corredor demandaban mayor presencia del Estado y el avance de un plan de desarrollo en la zona.

Parte de estos objetivos se pudieron haber cumplido con un buen uso de las transferencias que los gobiernos locales en Apurímac reciben, provenientes de los pagos de regalías contractuales a raíz de la operación minera Las Bambas. Lo transferido no es poco.


REGALÍAS CONTRACTUALES

Las regalías contractuales son los pagos que realiza una empresa minera por explotar los recursos minerales de sus concesiones. En el caso de Las Bambas, los pagos se realizan mensualmente y representan el 3% de los ingresos netos que se obtienen por la venta de los minerales extraídos. Las regalías son recibidas por los gobiernos locales, el gobierno regional y las universidades de Apurímac.

Según ley, estos ingresos se pueden utilizar únicamente en el financiamiento de proyectos de inversión productiva, aunque recientemente el primer ministro, Salvador del Solar, mencionó que propondrá que se puedan contratar médicos y maestros con cargo a canon o regalías.

El ingreso de regalías mineras ha incrementado significativamente el presupuesto público en la región, principalmente de los gobiernos locales. Entre el 2015 y 2018, el presupuesto total de los gobiernos locales en Apurímac aumentó de S/907 millones a S/ 1.230 millones, un incremento de 35,7%.

Así, los recursos provenientes de canon y regalías pasaron de representar 19% del presupuesto en 2015 a 46% del presupuesto en 2018, casi la mitad. En el caso específico de Challhuahuacho, distrito donde opera Las Bambas, el presupuesto para inversión pasó de S/2,2 millones en el 2011 a S/38,2 millones este año.

BAJA EJECUCIÓN

Entre el 2016 y 2018, según información del MEF, las transferencias por concepto de regalías contractuales para la región Apurímac ascendieron a S/ 644 millones.

De dicho monto, solo se gastaron S/322 millones, lo cual representa un nivel de ejecución promedio de 50%. Este nivel resulta significativamente menor en comparación a la tasa de ejecución de la inversión pública en la región (63%) y del promedio nacional (67%) entre dichos años.

El bajo nivel de ejecución se explica porque la responsabilidad del gasto de estos recursos recae, principalmente, sobre las municipalidades en la región, muchas de las cuales no cuentan con la capacidad de gestión necesaria para administrar los mayores recursos. Por ejemplo, en dicho periodo, los gobiernos locales han recibido el 80% del total de regalías que equivale a más de S/510 millones.

Sin embargo, solo ejecutaron el 43% de estos recursos (S/223 millones).Por el contrario, el gobierno regional recibió S/97 millones por concepto de regalías, es decir 5,3 veces menos que lo recibido por las municipalidades, y ejecutó S/89 millones. Así, dicho nivel de gobierno logró ejecutar más del 90% de las transferencias recibidas.

ATOMIZACIÓN

Según el MEF, las transferencias por regalías contractuales se han destinado a más de 1.300 proyectos en Apurímac -las municipalidades con una cartera de proyectos de 1.106 y el gobierno regional el resto-.
Asimismo, las inversiones financiadas con regalías se pueden clasificar en pequeñas (menores de S/1 millón), medianas (entre S/1 millón y S/10 millones) o grandes (más de S/10 millones).

Entre el 2016 y 2018, más del 90% de estas inversiones fueron pequeñas. Así, el uso promedio de las regalías por proyecto fue de S/158 mil en los gobiernos locales y S/356 mil en el gobierno regional. Ello demuestra un alto nivel de atomización, lo cual genera mayores costos de gestión puesto que se aumenta la carga sobre los funcionarios durante el proceso de inversión.

Además, esta alta atomización se traduce en un mayor retraso en el inicio y avance de las obras. Al respecto, los proyectos de los gobiernos subnacionales en Apurímac se demoran en promedio casi 10 meses en obtener la viabilidad tras el registro del proyecto en el sistema de inversión pública. Asimismo, la mitad de los proyectos que obtuvieron viabilidad antes del 2016 y son financiados con regalías contractuales no se han culminado.

ASIGNACIÓN

La distribución de estos recursos según función muestra algunas diferencias por nivel de gobierno. En todo el período de análisis, las municipalidades destinan casi la mitad del gasto total por regalías en obras de infraestructura vial (16,9%), proyectos deportivos y culturales (15,7%) y mejoramiento de locales educativos (15,4%). En cambio, el gasto del gobierno regional se concentró, principalmente, en las funciones educación (25,9%) y riego (18,4%).

Además, según el Portal de Transparencia Económica del MEF, desde agosto del 2019, las universidades nacionales de Apurímac - la U.N. Micaela Bastidas de Apurímac y la U.N. José María Arguedas- han recibido S/ 36 millones por concepto de regalías contractuales. De ello, se ha ejecutado el 27,9% en todo el período -S/10 millones-.

De las regalías ejecutadas, cerca de la mitad fue gastado en inversión pública, entre la que destaca la construcción de infraestructura deportiva (S/ 1,1 millones) y el desarrollo de estudio e investigación de biodiversidad (S/ 1,2 millones), ambos proyectos en la Universidad José María Arguedas.

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