La decisión de no continuar con la eventual compra de los activos de Repsol se tomó al comprobarse que no generaría beneficios económicos al país, aclaró el jefe del Gabinete, Juan Jiménez, quien lamentó la intolerancia mostrada por diversos sectores en este tema.

“Se ha dicho no a la decisión de seguir avanzando en la materia porque no es un asunto que genere posibilidades económicas al país”, subrayó en declaraciones a la prensa en las que confirmó la posición del gobierno en este tema ya adelantada por el presidente Ollanta Humala el último domingo.

Jiménez ratificó que el Estado solo hizo público una “declaración de interés” frente a la posible venta de los activos de la citada empresa española, operación que no se llevará a cabo por decisión del Ejecutivo.

Descartó que haya existido en el gobierno la intención de realizar expropiaciones o impulsar una “política estatista” similar a la aplicada en el pasado.

“Solo fue una posibilidad a través de una expresión de interés sobre un activo importante vinculado al tema de la seguridad energética, para que nunca se detenga el flujo de combustible que debe abastecer al país”, manifestó. En ese marco, mencionó que “las cosas están parejas” en este tema.

El jefe del Gabinete, además, expresó su rechazo a las opiniones intolerantes lanzadas por el gobierno desde diversos sectores que rechazaban la posible compra de los activos de Repsol. “Espero que las personas que también han expresado de manera inadecuada manifestaciones en contra del gobierno reflexionen”, concluyó.