¿Por qué mejora de Perú en competitividad no es significativa?
¿Por qué mejora de Perú en competitividad no es significativa?
María Rosa Villalobos

Son dos los puestos que hemos avanzando en el Ránking de Mundial 2016-2017 realizado por el Foro Económico Mundial (, por sus siglas en inglés) respecto del 2015. A pesar del alza, nuestro país se encuentra estancado. En el año 2005 ocupábamos el puesto 68 y 11 años después, nos ubicamos en el 67. 

“Mejoramos 25 puestos entre el 2007 y el 2012, para luego caer seis puestos entre el 2013 y el 2016. Seguimos a la cola de la Alianza del Pacífico [...]. Estar en la mitad de la tabla es un lujo que no podemos darnos”, resalta Diego Macera, gerente del Instituto Peruano de Economía (IPE). 

Nuestros peores puntajes se reflejan en tres subíndices: carga de la regulación gubernamental (134), calidad de educación en matemática y ciencias (133), calidad de educación primaria y crimen organizado (que empatan con 131) y prácticas de contratación y despido (130). 

—Con lupa—
Nuestra pequeña mejora descansa en el salto de diez puntos que ha dado el pilar instituciones, explica César Peñaranda, director del Instituto de Investigación de Desarrollo de la CCL. 

No obstante, entre los pilares preocupantes, se encuentra el de la política macroeconómica, que retrocedió 10 posiciones versus el 2015. “El déficit fiscal y la deuda son indicadores observados constantemente por las calificadoras de riesgo”, advierte el especialista. 

Por el contrario, Elmer Cuba, economista de Macroconsult, afirma que este tema ya no es tan importante en la balanza peruana. “Nuestra inflación es estable y tenemos una fortaleza fiscal envidiable en el continente, pero no estamos entrando a los cimientos del mediano y largo plazo. Hoy en día lo microeconómico es lo más importante y lo más difícil”, refiere. 

Otro índice para tomar en cuenta, sostiene Macera, es el de la ética de algunas firmas privadas (101). “Está bien reclamarle al gobierno y las autoridades, pero los privados tenemos que cumplir con lo que nos toca”.

—Soluciones—
El peso de un Estado ineficiente en el clima empresarial se expresa en varios de los indicadores en los que el Perú muestra un peor desempeño relativo. 

“[El Estado] tiene que ser capaz de movilizar las buenas prácticas que conservan el BCR y el MEF a los gobiernos locales y a otros sectores como Interior y Educación”, sostiene Cuba. Agrega que es necesario el diseño de mejores políticas para las pequeñas y medianas empresas. 

Peñaranda, por su lado, resalta la puntería del nuevo gobierno en temas como criminalidad y regulación estatal. Sin embargo, insistió en que para el 2021 nuestro país necesita consolidar dos frentes: el tema macroeconómico y el institucional. 

Para Macera, mejorar en el ránking es cuestión de prioridades. Mientras que hay algunos indicadores en los que mejorar puede significar largos y complejos procesos –como la penetración de servicios financieros o la participación femenina en la fuerza laboral–,  hay otros que deberían ser menos complejos y que por desidia hemos dejado de lado. “Quizá debemos poner especial atención a lo que más daño hace y es más fácil corregir”, propone.

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