El ministro de Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, mostró hoy su preocupación por el nuevo conflicto que se ha desatado en Lambayeque contra un proyecto minero, y consideró que el Estado debe tomar en cuenta el deseo de la comunidad.

En este caso, debe considerarse que hubo dos actos formales para aprobar el proyecto minero Cañariaco. Este proyecto aún está en fase de inicio. Aunque nosotros (el Ministerio del Ambiente) no estamos encargados de este caso, porque no estamos dentro del grupo de trabajo, no nos hemos desentendido, sostuvo Pulgar Vidal.

El ministro señaló que aunque se realizaron dos consultas populares para aprobar el proyecto de la minera canadiense Candente Cooper, solo una pequeña parte de los comuneros participaron en ellas, lo que, según su opinión, ha degenerado en que sea una gran parte de la población la que se oponga a Cañariaco.

Si hay un gran sector de la población en contra (del proyecto), el Estado debería tenerlo en cuenta, agregó.

El proyecto Cañariaco, que se ejecuta en la provincia de Cañaris, ha generado protestas en su contra. El domingo, los comuneros del lugar se opusieron a la mesa de desarrollo decretada por el Gobierno para discutir el trabajo de la minera, mientras que el lunes, otro grupo intentó ingresar por la fuerza al campamento minero.

Aunque el proyecto Cañariaco está en proceso de perforación, algunos analistas concuerdan en que las constantes protestas en su contra lo llevarán al mismo destino de Conga, en Cajamarca, donde las movilizaciones y la violencia ocasionaron que el proyecto fuera suspendido.

Existen sospechas de que las movilizaciones en Lambayeque son dirigidas por los mismo dirigentes antimineros que se opusieron a Conga.