(Foto: El Comercio)
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Si bien el proceso de recuperación de la economía ha comenzado a reflejarse en el mayor ritmo de crecimiento de los créditos empresariales, todavía está ausente en algunos sectores, donde el incumplimiento de pago continúa en ascenso.

Esto se puede comprobar con las últimas cifras presentadas por los bancos a la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Según estas entidades, la morosidad real de los créditos otorgados a las empresas llegó a 5,1% al cierre del primer semestre del año, alcanzando la tasa de incumplimiento más alta de los últimos cinco años.

Ese cálculo incluye los préstamos con atrasos mayores a 120 días que la banca provisiona al 100% para retirarlos del balance (castigos). Estos sumaron S/932,7 millones en el último año al término de junio.

Incluso, la tasa de atrasos en algunos segmentos de empresas llega a superar el doble dígito, como el caso de las medianas (11%) y pequeñas empresas (15,5%). Ambos segmentos representan un poco más de un tercio de las colocaciones empresariales de la banca, lo que implica un total de 279 mil deudores.

Estado de los créditos empresariales otorgados por la banca.
Estado de los créditos empresariales otorgados por la banca.

 EL CLUB Y EL NIÑO
Mario Guerrero, subgerente de Economía Monetaria de Scotiabank, explica que la tasa de morosidad en la mediana empresa empezó a aumentar sobre todo desde el año pasado debido al efecto de El Niño costero y el ‘club de la construcción’.

Este último terminó por afectar la cadena de pagos de una buena parte de los proveedores de las grandes constructoras. Según la Asociación de Proveedores de Odebrecht en el Perú, unas cien empresas quebraron por la paralización de operaciones de la firma.

"Quebraron 169 firmas de un total de 450. A marzo (2018), el 80% ya estarán quebradas. Desde diciembre del 2016, más de 60 mil trabajadores se encuentran impagos", dijo en marzo Hugo Alache, presidente de la Asociación de Proveedores de Odebrecht.
"Quebraron 169 firmas de un total de 450. A marzo (2018), el 80% ya estarán quebradas. Desde diciembre del 2016, más de 60 mil trabajadores se encuentran impagos", dijo en marzo Hugo Alache, presidente de la Asociación de Proveedores de Odebrecht.

En el caso de las pequeñas empresas, agrega Guerrero, la morosidad fue impulsada por la desaceleración de la economía. Esta fue la principal razón de los dos últimos años, comenta el economista.

“En algunos sectores, el estancamiento de la economía afecta de dos maneras la morosidad. Por un lado, la menor actividad hace que las empresas incumplan sus pagos y, por otro, los bancos les dejan de prestar, haciendo más notoria la morosidad”, sostiene Enrique Castellanos, profesor de Finanzas de la Universidad del Pacífico.

Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos de la Asociación de Bancos (Asbanc), coincide en que la desaceleración de la economía ha afectado el cumplimiento de pago de las empresas.

No obstante, comenta, que el gremio espera que en los próximos meses esta dinámica cambie a medida que empiece a acelerarse la inversión.

Además, afirma que la banca ha corregido desde hace buen tiempo sus políticas crediticias, con lo cual los nuevos préstamos otorgados brindan un menor nivel de retraso.

“Prevemos que la morosidad empresarial se va a empezar a corregir. No es algo que nos preocupe en este momento”, asegura.

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