EL COMERCIO

Finalmente, el Gobierno peruano tomó la decisión salomónica de que el nodo energético del sur se construya en Ilo (Moquegua), como era la primera intención, y en Mollendo (Arequipa). Ahora cada ciudad acogerá una central termoeléctrica de 500 MW, según la Circular N°4 publicada por Pro Inversión.

Luis Sánchez, jefe de proyectos en temas de seguridad energética de Pro Inversión, explicó a El Comercio que ambas ciudades cumplen con los requerimientos técnicos, ya que cuentan con conexión al sistema eléctrico nacional y están cerca al mar. De esta manera cubren la necesidad de agua salada para enfriar las turbinas y ubicarse a poca distancia de los terminales de combustibles.

Pero, además, la consultora Foster Wheeler, encargada de realizar el estudio, recomendó no localizar el nodo exclusivamente en Ilo, sino en las dos ciudades a la vez, para no concentrar la generación eléctrica en un solo sitio, como sucede actualmente en Chilca; y porque desde el punto de vista de la seguridad energética, lo que más conviene es tener las dos centrales separadas por si una de ellas falla.

“Por temas eléctricos, los dos puertos funcionan. Ambos tienen estaciones cercanas de 500 kilovoltios (kV) con las que pueden conectarse y eso sirve para el sistema. No hay una situación de desventaja de una ciudad sobre la otra”, opinó César Butrón, presidente del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES).

Sin embargo, Jorge Manco Zaconetti, investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, cree que esta decisión muestra la falta de visión del gobierno, ya que desde el punto de vista del mercado, Ilo tiene todas las ventajas.

DOS ETAPAS El nodo funcionará con energía a diésel, en tanto se construye el gasoducto al sur. Por ahora resta decidir qué ciudad acogerá la petroquímica.

Las bases del concurso público internacional establecen que un mismo postor no puede adjudicarse las dos plantas. Deberá indicarlo en los sobres de su postulación.