DARWIN CRUZ FIESTAS

A seis años del terremoto, Pisco no está reconstruido. Si se recorren sus calles, se puede ver que la ciudad no está completamente en escombros, pero tampoco es que se encuentre rehabilitada. El terremoto destruyó en esta localidad cerca de 8.600 casas, según las cifras oficiales, pero a pesar del tiempo transcurrido el déficit de vivienda aún es alto: se acerca al 60%, según cuenta William García, gerente municipal de Pisco. Esto se acentúa en las zonas más pobres de la ciudad.

La casa de Sara Barrientos, pobladora de Pisco Playa, una de las zonas más afectadas por el terremoto, es una de las tantas pruebas de que la reconstrucción no avanza al ritmo esperado. Ella y su familia se beneficiaron con la entrega de un módulo de vivienda. Este está cercado por una pared de ladrillos y columnas de concreto; por encima de la pared se aprecia una pequeña habitación de material prefabricado con techo de calamina a dos aguas; el resto de su casa es de madera colocada en el transcurso de estos seis años.

“Nos dijeron que este módulo era provisional, que luego podríamos acceder a un bono para terminar de reconstruir nuestra casa. Hicimos todos los trámites, presentamos el título de propiedad, pero nunca pasó nada. Nos sentimos abandonados”, cuenta.

Este caso se repite en varias zonas de Pisco, como por ejemplo en el barrio Leticia.

En lo que se refiere a proyectos de vivienda, se sabe que el Ministerio de Vivienda tiene un programa en la zona conocida como Inca Túpac Amaru que se llamará ciudadela Pachacútec y estará compuesta por 9.600 viviendas, “pero no se conoce cuándo se concretará”, menciona Martín Cassia, presidente de la Cámara de Comercio de Pisco.

Para el representante de los empresarios de Pisco, este proyecto no basta, habida cuenta de que, según sus estimaciones, solo para Pisco se necesitarían cerca de 20 mil viviendas. “Entonces, es necesario que se destrabe el proyecto”, expresa.

En cuanto a saneamiento, Pisco ha avanzado y sus habitantes lo reconocen. No obstante, el déficit de agua y alcantarillado se encuentra entre el 15% y 20%, precisa William García, el funcionario municipal.

¿POR QUÉ NO DESPEGA? A seis años de la tragedia, todos se preguntan: ¿por qué Pisco sigue sin ser reconstruida en su totalidad? “A raíz del terremoto, el Estado vio que había oportunidades para convertir a Pisco en un polo industrial por la cercanía a un aeropuerto, un puerto, una autopista y a Lima, pero esta ciudad es un caso particular, porque no tiene la demanda, ni la población suficiente para que surja, lo que no significa que no pueda convertirse en ese polo, pero deberá pasar algún tiempo”, explica Gonzalo Aguirre, presidente de IPAE, entidad organizadora de CADE.

Pisco cuenta con una población de casi 134 mil habitantes, según el INEI sus exportaciones de productos no tradicionales a marzo de este año llegaron a US$22,3 millones, lo que representó un 0,7% de las ventas totales del Perú en este rubro. En Pisco y las provincias aledañas se han desarrollado industrias como la pesquera, siderúrgica, energética y agrícola.

La abogada Cecilia Blume afirma que Pisco tiene todas las características para surgir, pero que para ello es necesario primero una reconstrucción total. Se pregunta por qué no ha sido así, si cuenta con recursos del canon.

William García detalla que para este año la municipalidad tenía destinados S/.18 millones para invertir, pero dejarán de recibir S/.4,5 millones, producto del bajón que ha sufrido la minería. También precisa que con todos los recursos que tiene la municipalidad y los convenios con el Ministerio de Vivienda y el Ejército se han podido concretar algunas obras, entre ellas la construcción de veredas, la rehabilitación de algunas pistas y la puesta en marcha de la construcción de una alameda en la zona de Pisco Playa, además de las obras de saneamiento. “Para el uso de los recursos de una manera más efectiva, el martes de la semana pasada se aprobó en el concejo utilizar este dinero en ejecutar proyectos mediante obras por impuestos. De este modo podremos avanzar”, señala el funcionario municipal.

PASOS NECESARIOS Pero más allá de estas obras sumamente necesarias, Humberto Speziani, director de la pesquera Tasa, afirma que se debe pensar en proyectos de gran impacto, como la concesión del puerto San Martín de Pisco. “Esta obra es sumamente importante, porque sería un punto de salida para el agro que se desarrolla en Ica y la producción pesquera, al ser un puerto alternativo al Callao”, manifiesta Speziani.

Además de esto, la concesión del puerto San Martín de Pisco, que comprometerá inversiones por más de US$100 millones, podrá generar empleo, así como el desarrollo de servicios logísticos y abaratamiento de costos para las empresas que operan en la zona, según explica Mario Arbulú, ex presidente de Enapu.

Sin embargo, la concesión de este proyecto ha sido postergada hasta marzo del próximo año, lo cual deja un sinsabor porque da la impresión de que nuevamente la reconstrucción de Pisco queda en suspenso. Con el terremoto, el muelle de este puerto quedó fraccionado y se pudo restaurar solo un amarradero, lo que significa que no opera ni al total de la capacidad que tenía antes del 2007.

Otra obra de gran importancia que debe ser ejecutada, refiere Peter Anders, presidente de Perú Cámaras, es la construcción de la segunda calzada de la Panamericana Sur, la cual solo llega hasta Chincha. Esta vía debería de llegar hasta San Andrés, en Ica, pero por la falta de una adenda que debe ser firmada por el Ministerio de Transportes con el concedente Covi Perú, la obra está paralizada.

La interrupción de esta vía genera cuellos de botella durante horas punta y eso crea sobrecostos en el transporte de carga y pérdida de horas hombre.

Pisco también se puede convertir en un destino interesante para el turismo, toda vez que la reserva de Paracas es un atractivo con alto potencial de desarrollo. Una variable importante para ello es la ampliación y modernización del aeropuerto de Pisco, en el cual se deben invertir S/.150 millones al 2018 en la construcción de terminales, pistas y un área comercial.

Esto complementaría la oferta hotelera que se desarrolla en la zona. Pero, para que todo esto suceda, es necesario que la reconstrucción no solo se quede en planes, sino que cada institución ejecute las obras que le corresponden. Es más, el sector empresarial debería de involucrarse más con la reconstrucción de Pisco. De ello podrían surgir iniciativas privadas bastante interesantes en asociación con el Estado.