ÁLVARO GASTAÑADURÍ RAMÍREZ
En lo que debe considerarse una clarinada, el Perú quedó rezagado en el primer índice de capital humano del Foro Económico Mundial, que mide la capacidad de los países para contar con trabajadores sanos, educados y con un entorno laboral propicio.
En dicho ránking, el Perú figura en el puesto 75 de 122 países, casi 40 posiciones detrás de Costa Rica y Chile, y por debajo de Uruguay, Brasil, México, Ecuador, Argentina y Colombia. En primer lugar quedó Suiza, seguida por Finlandia, Singapur y Holanda.
De los componentes del índice –educación, salud y bienestar, mano de obra y empleo y entorno propicio–, estuvo peor ubicado en educación, donde obtuvo el puesto 84.
REFLEJO DE LA EDUCACIÓN El consultor internacional en educación, Hugo Díaz, consideró que la ubicación del Perú en ese ránking es un reflejo de la mala calidad de su educación superior, tanto de universidades como institutos.
También advirtió que, debido a esa deficiente educación, algunos sectores productivos ya enfrentan escasez de talento, como construcción, telecomunicaciones y hasta transporte. Explicó que ello es producto del divorcio entre la educación y el mercado, por lo que propuso la creación de un observatorio del empleo que informe sobre las carreras que necesite el país. Incluso, refirió que en algunos países la orientación de las carreras está en función de cómo se desarrolla su comercio exterior.
DESANIMA A INVERSIONISTAS El decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Lima, Javier Zúñiga, no solo lamentó la posición del Perú en el ránking sino que enfatizó que los inversionistas observan ese tipo de índices antes de decidir dónde invertir.
Aunque reconoció que ha habido mejoras en el nivel del profesional peruano, muchas empresas mineras y energéticas, por ejemplo, tienen que importar talento. Señaló que la raíz de ese problema es la educación superior, que, salvo algunas excepciones, es deficiente.
Si bien la rentabilidad laboral del Perú ha mejorado en los últimos años, aún es un tercio de la de los países desarrollados.