El desembarque pesquero creció en los primeros siete meses de 2018. (Foto: USI)
El desembarque pesquero creció en los primeros siete meses de 2018. (Foto: USI)
Katherine Maza

La registró un incremento significativo durante el 2018, luego de que habría crecido alrededor del 40%, el ritmo de crecimiento más alto en siete años, según el Ministerio de la Producción ().

De acuerdo con la entidad, el año pasado el volumen de desembarque pesquero aumentó en 67,6% frente al 2017 (10,3%). De esta forma la extracción de recursos pesqueros alcanzó los 7,2 millones de toneladas, lo que generó ingresos por S/4.787 millones. 

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Dicho resultado estaría explicado sobre todo por los desembarques obtenidos entre enero y noviembre, que sumaron 6,1 millones de toneladas. Crecieron 46,7%. Destacaron los enlatados con una mayor descarga (121.700 toneladas), seguidos de congelados y curados con 533.100 y 28.000 toneladas, respectivamente. 

En cuanto a las cifras esperadas para el presente año, Raúl Pérez-Reyes, titular de la cartera, explicó que se observa un mejor desempeño del sector que debería sostenerse en el 2019. 

“Se espera un Niño leve o moderado que no debería tener un impacto mayor sobre la disponibilidad de los recursos hidrobiológicos y por lo tanto deberíamos tener un año tan bueno como el 2018”, afirmó Pérez-Reyes.

Para ayudar a impulsar el sector, el ministro anunció que se evalúa la creación de un régimen promocional para la industria del atún ya que esta, pese a su alta demanda, cuenta con poca actividad por parte de los buques peruanos. Esto debido, entre otros motivos, a los altos costos en combustibles. 

Es por ello que desde el Produce se trabajará –según dijo– en la posible eliminación del Impuesto Selectivo al Consumo () y de otros procesos propios de la actividad para reducir los costos y mejorar la competitividad .

SUBE LA TASA

Otro anuncio fue la entrada en vigencia de las nuevas tasas de los por la extracción de recursos destinados al consumo industrial () que se darían en febrero o a inicios de marzo. 

Si bien estaban previstas para el 1 de enero, fueron reprogramadas para evitar que se crucen con la segunda temporada de pesca.

Pérez-Reyes explicó que las nuevas tasas estarán condicionadas al nivel de extracción del recurso. 

Así por ejemplo, si el desembarque total anual se ubica por debajo de los 3,4 millones de toneladas, se deberá pagar 0,27% del valor FOB por cada tonelada descargada. Para desembarques mayores a los 3,4 millones de toneladas, la tasa será de 1,26%. De esta manera, los nuevos derechos se ubicarán por encima del 0,25% cobrado actualmente.

MANUFACTURA REPUNTA

Pérez-Reyes indicó que la repuntó en noviembre, tras crecer 12,2%, la tasa más alta en 7 meses, impulsada por el inicio de la segunda temporada de pesca. Esta última ya habría llegado al 95% de la cuota de 2,1 millones de toneladas de anchoveta en diciembre.

Estos factores habrían contribuido, según Pérez-Reyes, a lograr un resultado acumulado –entre enero y noviembre– de 5,3% para la industria frente a similar período del 2017.

“De ese crecimiento, a nivel de la manufactura primaria –que es básicamente pesca y metales no ferrosos– esta creció 9,9% de enero a noviembre mientras que lo que es manufactura no primaria lo hizo en 3,7%”, agregó.

Para el cierre del 2018 prevé que la manufactura se ubique por encima del 5,3%.

Destacó que el dinamismo del sector representa una importante contribución al producto bruto interno (PBI) del país y que este está asociado, a su vez, a las exportaciones de productos pesqueros y a las medidas tomadas en el pasado en relación con las cuotas fijadas sobre los recursos hidrobiológicos.

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