MARIENELLA ORTIZ
El mar peruano se ha convertido en las últimas semanas en el escenario de una acalorada pelea entre los industriales pesqueros y el Ministerio de la Producción (Produce). La madre del cordero: el Decreto Supremo 005, que busca reordenar el sector y promover la pesca para consumo humano directo (CHD).
Se pueden identificar dos frentes de discusión: uno empujado por la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) y, el otro, por los armadores pesqueros del sur. El gremio nacional señala que la norma promueve la pesca negra entre las naves de menor escala. El otro grupo ha desviado el debate hacia el supuesto favor que le estaría haciendo el Produce a Chile, pues dicen que al dejarse de capturar la anchoveta en el sur por la nueva normativa, la especie migra y, con ello, beneficia a la industria pesquera chilena.
En resumen, los industriales consideran que el D.S. 005 afecta sus niveles de captura y que, sin embargo, no logrará la tan ansiada promoción del CHD. ¿Cuánto de cierto hay en ello? ¿Se está afectando a la industria pesquera en el país de manera injustificada?
TODO VA A LA HARINA Como parte de la nueva regulación, las naves consideradas de menor escala podrán operar entre la milla 5 y la 10 desde la costa. Richard Inurritegui, presidente de la SNP, deja en claro que este nuevo esquema genera un incentivo perverso al promover que la nueva flota de menor escala desvíe sus capturas a las plantas de harina residual.
En tal sentido, Luis Icochea, catedrático de la Universidad Agraria La Molina, resalta que la norma señala que las naves de menor escala “preferentemente” capturarán anchoveta para el CHD, con lo cual se les deja una puerta abierta para que destinen casi todo a la elaboración de harina.
Frente a este argumento, la titular del sector Gladys Triveño afirma que la desviación hacia la harina –de incluso el 100%– de la pesca proveniente de las naves de menor escala no es consecuencia del D.S. 005, sino de regulaciones anteriores. Sin embargo, afirma que ahora se ha tomado la decisión de ordenarlas.
Inurritegui considera también que fue antitécnico desplazar a los industriales de la milla 5 a la 10, pues no existe un estudio que sustente esta medida.
En ese sentido, la bióloga Patricia Majluf, ex viceministra de Pesca, dice que esa decisión se tomó en base al comportamiento histórico de ubicación de la anchoveta, pero que en efecto faltó un mayor respaldo científico. Sin embargo, afirma que reordenar la pesca de menor escala era un tarea pendiente, debido al impacto que tiene en la biomasa.
Por el contrario, Marco Kisner, consultor en temas pesqueros, considera que la norma tuvo que salir “al guerrazo”, porque los industriales no iban a acceder a una regulación de esta naturaleza, que busca la promoción del CHD, tema que, a su entender, ha recibido poco esfuerzo por parte de las empresas del país.
Al respecto, Alfredo Almendáriz, integrante de la Asociación Pesquera para Consumo Humano Directo (APCHD), grafica lo dicho por Kisner de la siguiente manera: “En los supermercados se vende mucho pescado basa. ¿De dónde viene? De Vietnam y lo importamos porque en ese país se tiene una industria de consumo directo. Aquí hay una especie de confort de los industriales estancados en la harina”, sostiene.
Juan Arrús, gerente general de la Asociación de Nuevas Embarcaciones Pesqueras, explica, por su parte, que la pesca artesanal no está preparada para hacer andar el negocio del CHD, debido a su precaria condición y a la falta de infraestructura. “Debió comenzarse por allí”, sostiene.
Inurritegui no descarta que se haya podido hacer más por el CHD, como por ejemplo, en la acuicultura. Sin embargo, cuestiona que hasta el momento el Produce no permita a los industriales entrar al negocio de pota y de atún, precisamente para dar un mayor impulso.
SI VAS PARA CHILE La discusión más acalorada se ha desatado en torno a que Chile se beneficia, indirectamente, del D.S. 005, porque “lo que deja de pescar el sur peruano lo captura el norte chileno”.
Esta tampoco es una discusión nueva y se remonta a finales del 2011, cuando el ministro del sector era Kurt Burneo, quien decidió eliminar las ventanas de penetración que permitían a la industria ingresar a las 5 millas bajo el argumento de un mayor talud en la zona sur. Con la normativa impuesta por Triveño ahora incluso tendrán que operar fuera de la milla 7.
Los industriales del sur han resaltado que en los primeros meses del año se ha capturado en el país menos de 6 mil toneladas, cuando en Chile sumaron hasta 30 veces más en capturas. El reporte del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) de ese país informa que fueron 121 mil toneladas al 3 de marzo de este año. Consideran que esto es efecto de la norma. El armador Roberto Vieira dice que este año solo se podrían capturar 100 mil, toneladas cuando lo usual son cerca de 800 mil. Con ello, calcula que se perderán más de US$200 millones de ingresos.
Al respecto, Juan Carlos Sueiro, investigador de la Universidad Cayetano Heredia, afirma que la norma no tiene nada que ver con esa menor captura. Menciona que el primer trimestre del 2012 y del 2011 las capturas en el norte de Chile son mayores que las registradas en el 2013. “Bajo la lógica de los industriales, debió haberse disparado la captura en el 2013, porque ya no se pesca en el Perú. Eso no ha ocurrido”, resalta.
Majluf menciona que también hubo un problema con el clima, pues la temperatura del mar estaría uno o dos puntos por encima de lo habitual. Almendáriz agrega que la pesca en la zona norte-centro también ha tenido complicaciones en la segunda temporada por problemas con la biomasa. Además, Kisner dice que Chile no es un buen ejemplo, pues ha depredado la especie.
La ministra Triveño alega que es una práctica usual de los industriales no hacer caso al regulador. Por su parte, los industriales dicen que la ministra desconoce cómo funciona el sector. Lo cierto es que hay que cuidar la anchoveta y que los apasionamientos no ayudan a definir cuál es el mejor uso que podemos darle a nuestro mar.