(Foto: Difusión)
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Gonzalo Carranza

Como cabeza de la Rémy Rioux tiene el rango de ministro en su país. Rioux participará hoy en la reunión de la Asamblea General de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (Alide), que se realiza en Lima. Antes, respondió un cuestionario de El Comercio.

— ¿Cuál es la visión actual de Francia sobre el rol de la banca de desarrollo?
El presidente Macron fue elegido con un mandato de apertura, transformación y cooperación. En este contexto, el Gobierno acaba de renovar y ampliar nuestro mandato a favor de la realización de los objetivos de desarrollo sostenible. Estamos en una dinámica de fuerte crecimiento, con más de 10.000 millones de euros comprometidos el año pasado en más de 100 países.

En América Latina, tenemos un portafolio de préstamos de 1.600 millones de euros con 15 bancos de desarrollo. Y tenemos un signo distintivo propio: el clima. Nuestra ambición es ser 100% Acuerdo de París.

— ¿Cuál es la estrategia de cooperación y financiamiento del desarrollo hacia el Perú?
¡Con el Perú deseamos construir un vínculo fuerte y ambicioso! Hemos invertido 300 millones de euros en el Perú desde el 2014 en numerosos sectores: las viviendas sociales ‘verdes’, el transporte, la agricultura sostenible, el agua y saneamiento. Los proyectos y programas que financiamos integran frecuentemente un componente de cooperación técnica. Esto contribuye de manera positiva en el proceso de adhesión a la OCDE del Perú.

— ¿Cómo evalúan sus experiencias en el país?
Con el Fondo Mivivienda, hicimos la demostración de que la eficacia energética de los edificios residenciales no estaba reservada únicamente a los edificios de alta categoría. Con este proyecto, ya son 6.000 viviendas sociales certificadas ‘verdes’ y otras 5.000 en curso de certificación. Es una apuesta ganada. Para la línea 2 del metro, nos alegra mucho estar entre los financiadores de infraestructura que mejorará la vida de miles de limeños y contribuirá a disminuir las emisiones de carbono. El proyecto tiene algunos retrasos, pero esto sucede a menudo en los grandes proyectos de desarrollo. Tenemos plena confianza en la voluntad del Gobierno Peruano para hacer avanzar las obras.

— También han apoyado a Agrobanco. Sin embargo, esta entidad está envuelta hoy en problemas financieros y de gestión.
Más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero del Perú se originan en la agricultura y por el cambio en el uso de los suelos. El programa de Banco Verde que desarrollamos con Agrobanco, en alianza con la Unión Europea, es una respuesta directa a este problema, pues busca promover mejores prácticas con los pequeños productores.

Para nosotros este proyecto no es de ninguna manera una decepción. Con respecto a las dificultades de Agrobanco, todos las conocen hoy en día, pero considero que lo más duro ya pasó. Recientemente el Gobierno aseguró su apoyo a la entidad reinyectando capital y la alta dirección del banco ha tomado numerosas medidas. Esperamos que el programa pueda arrancar de nuevo a un buen ritmo de aquí al final del año.

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