Roque Benavides -gerente de Buenaventura, empresa peruana, socia de transnacional Newmont en el proyecto Conga sostuvo que el conflicto social en Cajamarca es un problema “entre el gobierno regional y el gobierno nacional”. Afirmó que ellos no tienen nada que dialogar con el presidente regional Gregorio Santos.

“Con nosotros no hay nada que dialogar. Acá hay un problema que, como peruano, lo puedo decir con claridad: es entre gobierno regional y gobierno nacional. La legislación vigente contempla que los permisos se piden a nivel de gobierno nacional, y hemos cumplido con eso”, manifestó en entrevista con el diario “La República”.

Señaló también que las autoridades del Ejecutivo y regional deben ponerse de acuerdo, pero sostuvo que “a la empresa privada no la pueden poner de ‘punching bag’”.

“NO HAY NADA QUE NEGOCIAR” Benavides afirmó que tomarán en cuenta las recomendaciones hechas por los peritos al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Conga. Sin embargo, aclaró que esto no significa que la empresa vaya a negociar.

“No, acá no hay nada que negociar; acá lo que hay es un Estudio de Impacto Ambiental aprobado por ley. ¡Aprobado! El Perú, la nación, ha aprobado un estudio de impacto ambiental. Lo que ha habido es excepcionalmente un proceso de peritaje que sugiere mejoras a ese estudio de impacto ambiental, y que la empresa las asume como propias. Eso es”, dijo.

El empresario aseguró que si el Estado peruano no puede garantizar la ejecución del proyecto Conga, la Compañía de Minas Buenaventura no lo demandará, pero expresó que no puede hablar por Newmont.

“Newmont, como corporación seguramente, tendrá que tomar las medidas legales respectivas. Yo espero que no. Y no se trata, a estas alturas del partido, de chantajear con eso”, añadió.

En otro momento, el gerente de Buenaventura afirmó que hasta ahora no se ha reunido con el presidente Ollanta Humala, a quien negó haber derechizado.