"Hemos facilitado que las entidades financieras reprogramen créditos a sus deudores", subraya Heysen. (Foto: GEC)
"Hemos facilitado que las entidades financieras reprogramen créditos a sus deudores", subraya Heysen. (Foto: GEC)
Lorely Requejo

En medio de una agitada campaña electoral, una palabra ha sido clave en el discurso de los candidatos que aún continúan en carrera: ‘autonomía’, por ejemplo, para una institución como el Banco Central de Reserva o la .

Hoy, esta última cumple noventa años (a partir de su creación en 1931) y desde hace cinco, es la jefa de la entidad que, en pandemia, ha sido clave para supervisar a las empresas financieras y de seguros. Conversamos con la funcionaria para conocer los logros alcanzados durante su gestión, así como su posición frente a la próxima administración y el desafío pendiente de inclusión financiera.

MIRA: ¿Qué avances en inclusión financiera se dieron en el Perú ante la pandemia?

—A cinco años de haber asumido el cargo de jefa de la SBS, ¿cuál es el balance que podría realizar de su gestión?

Uno, en el campo normativo y regulatorio. Hemos elaborado varias normas que son fundamentales para los sistemas que supervisamos. En el sistema financiero, por ejemplo, en cuanto a gobierno corporativo y gestión integral de riesgos. En la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), con la prevención del lavado, logramos la aprobación del acceso al secreto bancario para la UIF; [pero] no es perfecto, ya que tiene que ir a través de un juez y eso hace que el [proceso] sea muy lento.

Lo segundo es el fortalecimiento de la SBS como institución. Trabajamos mucho en hacer que el proceso de decisiones dentro de la entidad sea más estructurado y orgánico, poniendo comités –como el de estabilidad financiera– y algunos temas claves. Hay una serie de decisiones que se toman de una manera mucho más colegiada en la SBS y con procedimientos más claros.

Más importante que ello es que somos una institución más transparente en cinco años. Hemos incorporado a todo lo que es rendición de cuentas de la SBS una serie de información que difundimos en nuestra página web. Publicamos el informe de estabilidad del sistema financiero cada seis meses, que permite que personas interesadas puedan leer ese documento y entender cuál es la visión de la SBS sobre el sistema financiero.

El tercer punto es la gestión que venimos realizando y eso es algo continuo durante este periodo de pandemia, donde en coordinación estrecha con el BCR y el Ministerio de Economía (MEF) hemos trabajado bastante en algunas normativas que han posibilitado que la economía siga funcionando, para que no haya una ruptura de la cadena de pagos y no se produzca una crisis financiera. Para que no se frene el crédito de una manera abrupta, que es lo que hubiera pasado si no se hubieran aprobado medidas como Reactiva, que fue un programa muy exitoso.

—Precisamente, sobre Reactiva, hubo algunos sectores menos favorecidos que otros. También, hay cuestionamientos sobre quienes accedieron finalmente al crédito.

Creo que a pesar que hubo personas que no pudieron acceder, lo que Reactiva ha posibilitado es que el crédito crezca fuertemente. De otra manera, hubiera decrecido. Hubo una gran cantidad de micro, medianas y grandes empresas que han perseguido el crédito y no hubieran podido acceder en el 2020. A nivel general, es un programa exitoso. Sí es evidente que hubo personas que no han accedido a él, pero es un tema de evaluación de riesgos de las propias entidades financieras. La garantía de Reactiva no es plena, es 98%. Las actividades financieras también tienen que hacer una evaluación de riesgo. Se trata de elegir con prudencia.

Heysen es economista por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). (Foto: GEC)
Heysen es economista por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). (Foto: GEC)

—Así como esta medida, ¿qué otras podría resaltar?

Hemos facilitado que las entidades financieras reprogramen créditos a sus deudores. Y más recientemente tenemos el Decreto Legislativo 1508 y el Decreto de Urgencia 037 que son parte de nuestras normas de contingencia. Estas dos herramientas legales van a posibilitar que el sistema financiero se mantenga en su totalidad: solvente y liquido durante periodos de estrés.

—Sobre el Decreto de Urgencia 037 para las instituciones microfinancieras, ¿cuándo saldría el reglamento?

Creo que quizás en la próxima semana pueda salir el reglamento. [Se buscará] ayudar en la capitalización del del sector que es fundamental para que haya crédito para los microempresarios, quienes son generadores de empleo y producción.

—Con las medidas insertadas, ¿cómo ve actualmente la situación de nuestro sistema financiero?

Primero, es importante decir que el sistema financiero entró a la pandemia con elevados colchones de liquidez que han facilitado que se absorba parte importante del impacto, a pesar de haber de haber tenido una fuerte reducción de rentabilidad. Si miramos el ROE (rentabilidad financiera), que suele estar en el 20%, en febrero de este año está en 1%, que es muy bajito.

El sistema está digiriendo el impacto de mayor riesgo de crédito que tiene su portafolio en el contexto de la pandemia, y también está digiriendo los créditos que se han otorgados en el último año a través de Reactiva o Fae, por ejemplo, que tienen tasas de interés bajísimas y con prácticamente cero rentabilidad para las entidades. [Entonces] se ha sentido el impacto en rentabilidad, pero [el sistema] sigue estando sólido.

—¿La solidez podría verse perjudicada por los últimos proyectos aprobados en el Congreso, como el retiro de fondos de las AFP?

Entiendo que en una situación de emergencia, puede haber la necesidad de algunos retiros del fondo de pensiones. Ojo que el propósito del fondo no es financiar problemas generados por el desempleo o la falta de ingresos del trabajador. Si le damos funciones múltiples, como financiar la cuota inicial de primera vivienda, lo que estamos haciendo es distorsionar un sistema fundamental para la protección social de las personas en su vejez.

Estamos de acuerdo en que el sistema de pensiones peruano necesita ser reformado y tener una integración; pero la reforma tiene que ser hecha, primero, tomando lo positivo de lo que hay; preservando el objetivo que es pensión y buscar darle mayor cobertura. Lo que estamos haciendo es una reforma al revés; ir en el camino incorrecto.

—¿Hay otras medidas que observan con cautela?

Nos preocupan los siguientes proyectos de ley sobre el sistema de pensiones porque siguen creando, por ejemplo, proyectos adicionales de retiro. Se siguen generando nuevos retiros [...] y eso me preocupa enormemente. Mantenemos la preocupación por lo ya aprobado y por lo que se quisiera aprobar hacia adelante.

En cuanto al sistema financiero, hemos manifestado nuestra preocupación por la ley del tope de tasas de interés. Como el Banco Central, vamos a cumplir la ley aprobada por el Congreso –porque somos instituciones respetuosas de las leyes–; pero tenemos que seguir diciendo que nos parece que es una ley negativa que le va a hacer daño a las personas que aparentemente quisiera proteger. La ley va a generar exclusión de microempresarios que podrían recibir créditos y que ya no lo van a recibir.

—De cara a las próximas elecciones, ¿qué esperarían de la nueva administración?

Para nosotros, es fundamental que se mantenga la independencia que tienen organismos como el Banco Central y la SBS. La autonomía tiene muchas dimensiones, como la funcional, que nos permite tomar las decisiones difíciles que puedan afectar grandes intereses económicos en momentos difíciles. La autonomía regulatoria está para que se posibiliten normas que permitan adaptarnos rápidamente a los cambios que necesita el sistema financiero en un entorno de gran innovación o pandemia. Y la autonomía económica nos permite forjar una institución sólida y robusta.

"Para nosotros, es fundamental que se mantenga la independencia que tienen organismos como el Banco Central y la SBS", anota Heysen. (Foto: GEC)
"Para nosotros, es fundamental que se mantenga la independencia que tienen organismos como el Banco Central y la SBS", anota Heysen. (Foto: GEC)

—En línea con ello, ¿evalúan adoptar otras medidas?

Yo creo que la pandemia nos ha restregado en la cara algo que, en realidad, ya sabíamos: que necesitamos trabajar más fuerte en temas de inclusión financiera. Para ello está la recientemente aprobada Política Nacional de Inclusión Financiera, que cuenta con una serie de medidas que buscan fortalecer la inclusión [a través] de la educación financiera y mayor digitalización. Esas medidas van en la dirección correcta de generar inclusión financiera responsable; esas son las medidas que tenemos que tomar. Medidas como el tope de tasas [por ejemplo] van en la dirección opuesta. Vayamos todos en la misma dirección.

—¿En qué otro aspecto se seguirá trabajando desde la SBS?

Seguiremos promoviendo y exigiendo una mejor conducta de las entidades financieras con respecto a los ciudadanos. En eso hemos venido trabajando durante cinco años; emitiendo las normas de conducta de mercado en el sector financiero y seguros.

Lo que ha pasado en el último año es que hay una insatisfacción por parte del ciudadano frente a una serie de problemas que se han generado a raíz de la pandemia. Ello hizo que necesitemos que las entidades financieras trabajen con mayor velocidad para resolver los problemas que se puedan tener con el sistema de información en la generación de sus productos. La velocidad a la que tienen que trabajar para mejorar eso ahora mucho mayor a la que era hace dos años. Veíamos que venían decayendo los reclamos de los ciudadanos a lo largo de los años, de repente [llegó] la pandemia y subieron.

—Entiendo que ello también pasa por la inclusión financiera y acercar más los servicios a los ciudadanos. Al respecto, ¿cuentan con iniciativas específicas?

Creo que sería importante ver la manera de que haya más estandarización: que todos puedan transitar por todas las carreteras sin grandes costos ni restricciones. Aquí me refiero, por ejemplo, a Yape o Plin; a todas las plataformas que se están creando y que no necesariamente conversan entre sí. [Ello] obliga a los ciudadanos a tener todas las plataformas. Lo ideal sería que hubiera una interconexión perfecta entre todas de modo que se puede crear un gran ecosistema. Es un tema que va a requerir una regulación.

Otro tema importante para la inclusión tiene que ver con más infraestructura de telecomunicaciones para mejorar la calidad del Internet que se recibe en distintas zonas del país. Esto beneficia a los pobladores no solamente en términos de poder realizar operaciones bancarias sin tener que caminar 1 kilómetro [por ejemplo], sino que va a beneficiar programas de educación a distancia que son esenciales para el país. Si bien yo creo que hemos hecho un buen trabajo en los últimos años, ese trabajo es un trabajo de más largo aliento.

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