HANGUK YUN
Luego de una seguidilla de ajustes al estimado de crecimiento económico que tendría el Perú al cierre del 2013, por fin parece haberse llegado a un consenso que tiene en 5% su menor tasa y en 5,2% las mayores expectativas del BCR.
Si a este resultado se le compara con el 6,3% interanual del año pasado y el abultado 8,8% del 2010, tal como hace Samuel Gleiser, la perspectiva no es alentadora, y se torna preocupante si se toma en cuenta que existe un potencial que está entre 6,5% y 7% de crecimiento al que nuestro país podría llegar.
QUÉ IMPLICA Creo que es importante mencionar que en el 2010 tuvimos un crecimiento de 8,8%, casi 9%, de tamaño asiático, y que eso desgraciadamente se ha ido reduciendo y por lo tanto hay un decrecimiento en el crecimiento, comenta el líder del gremio empresarial en diálogo con elcomercio.pe.
Además, sostiene que este año vamos a terminar en 5% redondo, por lo tanto, todo esto significa que hay que tener muchísimo cuidado de no seguir manteniendo estos crecimientos tan bajos, porque afectan la posibilidad de seguir reduciendo la pobreza. Aún con este 5% y el 5,7% del año próximo no creo que podamos ya llegar a ese compromiso del gobierno de bajar la pobreza a 15% para el 2016.
LAS CAUSAS Lo más preocupante, afirma, es que el potencial de crecimiento de la economía no está siendo aprovechado, de lo que resulta natural preguntar ¿a qué se debe este estancamiento?
No se está llegando debido a una serie de factores que tienen que ver con la inversión privada, la inversión pública, la brecha de infraestructura, la legislación laboral y la legislación tributaria. Esto añadido a las barreras burocráticas hacen que sea prácticamente imposible seguir en un proceso de crecimiento, donde tampoco se toman decisiones rápidas para poder ejecutar la gestión que se necesita en muchos proyectos pendientes, lamenta.
La brecha de infraestructura, que es de aproximadamente US$88 mil millones, afecta la economía de los sectores productivos a todo nivel, desde los campesinos que no tienen cómo ofrecer sus productos ya que no existen vías de acceso a sus pueblos, hasta los grandes empresarios que tardan varios días en embarcar sus productos debido a las carencias de los puertos.
Gleiser reiteró que las barreras burocráticas son uno de los peores lastres de la inversión. Esto, que debería ser una cosa tan claramente explícita como que el presidente tome la bandera de una política de estado para reducir las barreras burocráticas con una continuidad, no ha sido apreciable en el 2013, cuestionó.
Como se conoce, otro factor determinante en este menor crecimiento ha sido la caída de las exportaciones, que según una estimación del BCP se traduciría en un déficit comercial de US$625 millones al cierre de este año.
Sobre este punto, el presidente de la CCL dijo que este es un resultado que no hemos tenido en los últimos once años, y mucho se ha conversado sobre muchos temas, pero para nosotros en la cámara, los tratados de libre comercio (TLC) no han sido aprovechados en su totalidad. Son una gran herramienta para poder mejorar la posición comercial.
Una iniciativa puntual, aduce, debería ser que el país elimine la doble tributación, lo que representaría un ejemplo claro de los aspectos que podría tomar el gobierno para mejorar la posición exportadora del Perú.