Sistema de salud y sus fragilidades: ¿por qué la clave está en fortalecer el primer nivel de atención en este 2021?

Ante un posible rebrote, urge observar lo acontecido en estos 10 meses desde que el virus llegó a territorio peruano: hospitales colapsados, insuficiente equipamiento médico, pacientes acampando en las afueras de los establecimientos de salud, búsqueda intensiva de balones de oxígeno y clínicas cuyo presupuesto para tratar a los infectados ascendía en forma desmedida.

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“Hemos visto que nuestro sistema de salud es muy frágil porque depende del sistema hospitalario. Hay muchas opiniones que coinciden en señalar que el primer nivel de atención es inefectivo”, expresa a Día1 Virginia Baffigo, expresidenta de Essalud.

URGENCIA

Desde el Ejecutivo se plantearon algunas iniciativas –como repartir medicamentos– para el fortalecimiento de este nivel de atención, que resulta crucial para evitar complicaciones en el caso de los pacientes diagnosticados con COVID-19. El despliegue, sin embargo, no fue suficiente. Con Pilar Mazzetti como titular del Ministerio de Salud (Minsa), el Colegio de Enfermeros demandaba mayor priorización en este campo.

“Es clave tener una mirada distinta de lo que debe ser el primer nivel de atención. De hecho mucho del primer nivel en estos momentos, incluso, por norma, no cuenta con médico; entonces, creo que ya toca repensar que este modelo de atención de primer nivel tiene que ser fortalecido, que trabaje en red y tenga capacidad resolutiva cuando uno va a los servicios”, comenta Janice Seinfeld, directora ejecutiva de Videnza Consultores.

“Es ahí donde se puede detectar, derivar y tratar a los casos para frenar lo que yo creo que de todas maneras va a ser una segunda ola”, agrega el exministro de Salud, Óscar Ugarte. “De acuerdo a las propias estadísticas del Minsa, por lo menos un 60% de la población está desprotegida”.

En función a ello, Ugarte recomienda mantener los hospitales transitorios que han sido creados en los últimos meses, así como al personal contratado a nivel hospitalario. Con esta opinión coincide Seinfeld. En vista de ello, la especialista comenta que el presupuesto asignado para el sector es “deficitario” al considerar que se requerirá la participación de dicho personal para enfrentar el desafío logístico que implicará la distribución de la vacuna en el Perú, una vez que lleguen los primeros lotes.

José Ignacio Beteta, presidente de la Asociación de Contribuyentes del Perú, sugiere asimismo observar el estado de las compras de equipamiento por parte del Minsa, que todavía –señala– son lentas. Asimismo, enfatiza en la necesidad de digitalizar el sistema de salud.

“No puede ser que un paciente, para atenderse, no pueda ir al establecimiento más cercano; sino que tengan que referenciarlo a un hospital que queda a kilómetros de su casa. ¿Por qué lo hace? Porque no tiene historia clínica o porque nadie lo ha atendido antes en ese lugar”, comenta. “Hay que integrar las historias clínicas y la base de datos de los pacientes”, apunta.

Si bien la urgencia hoy es fortalecer el primer nivel de atención, Seinfeld anota que, además de aumentar el financiamiento para el sector, se debe comenzar a construir evidencia en cuanto al desempeño del mismo, de modo que se pueda fijar un norte hacia donde orientar las futuras políticas públicas.

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