(Foto: Perú 21)
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María Rosa Villalobos

Para la Sociedad Nacional de Industrias (), el aumento del Impuesto Selectivo al Consumo () es una medida sorpresiva que impactará negativamente en la inversión privada.

“Con el aumento del ISC se ha buscado la forma más fácil de mejorar los ingresos del Estado […] Cuando se toman decisiones no transparentes y no planificadas en su forma de ser aplicadas, lo único que se genera es desconfianza”, afirmó a El Comercio Andreas von Wedemeyer, presidente del gremio.

Esto, porque el gobierno no ha brindado los plazos de adecuación necesarios a la industria.

“Esta es una nueva forma de aumentar impuestos. No me acuerdo haber visto que la publicación [de una norma de este tipo] se realice en una edición extraordinaria de El Peruano [vía web] a las 23:58 de la noche para que entre en vigencia minutos después, cuando nadie ha tenido ni oportunidad de leerla”, agregó.

Además, resaltó que el ISC es un impuesto que tiene como objetivo compensar externalidades negativas –daños a la salud o al medio ambiente- desincentivando el consumo excesivo de ciertos productos. Es decir, no tiene como fin aumentar la recaudación del Estado. 

“[Para el gobierno] el ISC no es un impuesto que compense externalidad. Debería tener otro nombre”, indicó Von Wedemeyer.

BEBIDAS ALCOHÓLICAS
Según el presidente de la SNI, las bebidas alcohólicas son los productos que más han sido castigados con la nueva normativa.

Por ejemplo, el gremio resaltó que el nuevo ISC del pisco es de 60% y el de las cervezas, 17%.

Además, según la nueva norma, parte del aumento del ISC a las cervezas -35%- se traslada a la red de 4.000 mil puestos de comercialización en el Perú.

En esa misma línea, la Cámara de Comercio de Lima () aseguró que la medida  tendrá consecuencias negativas para los empresarios del rubro y la economía del país.

“La subida del ISC va a producir un efecto contrario al deseado. El Estado tendrá una menor recaudación fiscal y se tendrá una migración del consumo de bebidas alcohólicas del mercado formal hacia las del mercado informal”, aseguró Javier de la Viuda, presidente del Gremio de Importadores y Comerciantes de Vino, Licores y Otras Bebidas de la CCL.

Esto, porque el 30% de las bebidas alcohólicas que se consumen en el Perú son informales. “Estudios en diferentes países confirman que un aumento de 1 punto porcentual en la tasa de impuestos indirectos sobre el alcohol conduce a un aumento del 1,8% en la participación del consumo ilícito”, comentó De la Viuda.

COMBUSTIBLES
Von Wedemeyer resaltó que el ISC del diésel 5 –utilizado para la movilización de carga- será ahora de 39% y el del diésel 2 –utilizado en la industria-, 30%.

“No hay modelo económico que me diga que esto no va a terminar en precios mayores para los consumidores”, afirma.

En esa línea, aseguró –al igual que la CCL- que la medida aumentará la informalidad y dudó que el gobierno logre recaudar más recursos.

LA MIRADA DEL CONSUMIDOR
Por su parte, Héctor Plate, presidente del Organismo Peruano de Consumidores y Usuarios (Opecu) aplaudió el incremento del ISC.

“Creo que cualquier medida que se adopte en favor de proteger la salud humana es bienvenida. No somos quién para saber si esto va a causar problemas empresariales. Nosotros como consumidores entendemos que ello ayudará como un componente más en la lucha para evitar que la salud se deteriore”, subrayó.

Desde su perspectiva, el incremento del ISC para las bebidas azucaradas es el más relevante, pues es necesario tener un mejor control del consumo de este tipo de producto.

“El exceso de algunos nutrientes (como el azúcar) produce enfermedades que, a su vez, significa un gasto extra para el presupuesto de salud pública”, finalizó.

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