El proyecto Tía María representa una inversión de US$1.400 millones en la región Arequipa. (Foto: Archivo El Comercio)
El proyecto Tía María representa una inversión de US$1.400 millones en la región Arequipa. (Foto: Archivo El Comercio)

MARIA EUGENIA SALAS LLERENA

Southern Perú, la empresa detrás del proyecto minero Tía María, ubicado en el distrito de Cocachacra en la provincia arequipeña de Islay, quiere sacudirse de todos los errores cometidos en el pasado e iniciar con mucha transparencia la difusión del nuevo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que fue elaborado por Geoservices.

Julio Morriberón Rosas, director de Relaciones Institucionales de la minera, reconoció que en el pasado se cometieron errores a nivel del proyecto Tía María, como en el pasivo que arrastraba la minera por la contaminación a través de los humos que se generaron en Ilo y llegaron hasta el Valle de Tambo.

Destacó que si las personas del valle se sintieron ofendidas o maltratadas emocionalmente, ahora buscan una relación distinta que convoque la participación del Estado, colectividad y la empresa. Incluso aseguró que están dispuestos a implementar una mesa de inversión y proyectos, una apuesta más proactiva a las denominadas mesas de diálogo o de desarrollo.

PRIMER TALLER Precisamente a fin de socializar el nuevo EIA que plantea la solución a las 138 observaciones que formuló la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), el Ministerio de Energía y Minas (Minem) convocó para mañana a las 18:00 horas en Deán Valdivia, el primer taller participativo para exponer el documento.

El segundo taller está previsto para el 30 de octubre y de no presentarse problemas, la audiencia pública se realizará el 20 de diciembre.

“Aquí no se aprobará nada, simplemente vamos a comenzar a despejar las dudas que se generen. Estamos dispuestos a escuchar todas las opiniones y hacer los ajustes que sean necesarios”, comentó.

Subrayó que los dos talleres y la audiencia pública servirán para ajustar el documento final y que se presentará al MEM e incluso después de eso, existe un plazo para alcanzar nuevas observaciones y la empresa también tendrá plazo para subsanarlas.

SIN VIOLENCIA Sobre las posibilidades que mañana se desate un enfrentamiento, el funcionario aseguró que lo que menos buscan es un operativo policial. “Estimamos que contaremos con unos 30 policías para resguardar el local. Si no existen las garantías, nos tendremos que retirar”, anotó.

Darío Oviedo Calderón, director de Servicios Ambientales de Southern explicó que el EIA busca detectar los posibles daños ambientales y cómo mitigarlos. En ese sentido, reiteró que se desalinizará el agua para los 230 litros de agua por segundo que requiere el proyecto.

El agua que se desalinizará será captada 600 metros mar adentro y ya no a través de las galerías filtrantes como lo plantearon inicialmente. “Con la captación mar adentro se descarta los temores de tomar una porción de agua dulce”, comentó

En relación a la emisión de polvos aseguró que se procederá a la supresión y colección para reducirla. A fin de despejar las dudas sobre las filtraciones de algunos rezagos de químicos, indicó que se usarán sistemas de impermeabilización que tendrán dos capas de plástico y dos de arcillas a fin de evitar las filtraciones.

Y sobre el manejo de los desechos, detalló que estos serán almacenados en espacios espacialmente diseñados y periódicamente serán llevados con todas las medidas de seguridad necesarias hacia Lima donde existen rellenos especiales para procesar los desechos tóxicos.

Estas son parte de las nuevas propuestas que plantea en esta nueva etapa Tía María donde se usará el sistema de lixiviación. Tendrá una inversión de US$1.000 millones y proyecta obtener 120 mil toneladas de cobre al año. El proyecto tiene dos yacimientos (La Tapada y Tía María) y plantean iniciar las operaciones en la zona de La tapada porque tiene mayor ley.