Thorne: “La deuda del Perú es la más apreciada de la región”
Thorne: “La deuda del Perú es la más apreciada de la región”
Gonzalo Carranza

Ante el augurio de un escenario económico volátil hacia el futuro, el Perú ha emitido  para solarizar la deuda. Esto ha generado un ahorro en intereses de cerca de S/120 millones. 

Tras la emisión, se hizo evidente el apetito por invertir en el Perú. El Comercio conversó con el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), , respecto a esta operación.

—Esta es la sexta operación de administración de pasivos y la tercera emisión de bonos que hace el Perú en los últimos dos años. ¿Qué la hace particular?

Esta es la segunda vez que emitimos [deuda] en soles y retiramos [deuda] en dólares. Nos estamos preparando para un escenario de alza de tasas de la Reserva Federal y, por consiguiente, de mayor volatilidad. Como resultado de la operación, hemos reducido el costo en tasas de interés, hemos reducido el valor de la deuda y hemos tenido una demanda fenomenal, de cerca de S/24.000 millones, para un intercambio de S/10.250 millones. 

—¿Cuánto es el ahorro para el país?
En intereses es cerca de S/120 millones y en capital, comparándolo con el valor presente neto de la deuda que canjeamos, llega a alrededor de S/80 millones. Hemos retirado US$600 millones de bonos globales [denominados] en dólares. Es una cosa muy difícil, nadie lo está haciendo. La proporción de soles en nuestro endeudamiento ha pasado de 45% a 47%. También hemos reducido los bonos de corto plazo, lo que nos ‘limpia’ la necesidad de amortizar en los próximos años. 

—¿Cuánto de la demanda tiene que ver con la credibilidad del Perú y cuánto con el apetito que hay en los mercados por bonos soberanos de países emergentes?
Sé que la comparación no es completamente correcta, pero para que te des una idea: Argentina también salió con una emisión hace unos días, también en moneda local, y la tasa de interés estuvo por encima del 18%. En el caso del Perú, esta ha sido la solarización más grande de los últimos años y creo que también ha sido [el cambio de deuda de dólares a moneda local] más grande en América Latina. Casi todos están emitiendo en dólares y muy pocos en moneda local. 

—¿Qué otras operaciones de administración de pasivos tienen pensadas para los próximos meses?
Por el momento, no mucho. Nos toca ver el escenario internacional, con las decisiones de la Reserva Federal y las elecciones de EE.UU. Y, por otro lado, vienen nuestras reformas. Si nos va muy bien con ellas, probablemente veríamos una apreciación del sol, pero si la situación internacional se pone más difícil, eso podría justificar hacer más de estas operaciones. Hoy estamos en un punto neutral [en nuestro endeudamiento]. 

—A raíz de esta operación, algunos reportes han dicho que se busca endeudar al país por US$13.000 millones y otros han cuestionado las condiciones de los asesores financieros.
Hemos pasado todos los procedimientos. Hay un decreto supremo del 2006 que rige las contrataciones del Estado tanto con los bancos de inversión como con los abogados, y hemos cumplido. Estamos dispuestos a transparentarlo. También tenemos la aprobación previa de la contraloría. El costo de los banqueros internacionales es de los más bajos de América Latina: 0,1% del valor de la deuda. Y es totalmente falso que hayamos emitido US$13.000 millones, lo que hemos hecho es intercambiar deuda. 

—Hace unos meses también tuvo un intercambio en Twitter con la revista “Semana Económica”, que afirmaba que había un plan para emitir deuda por US$5.000 millones. ¿De dónde salen estas especulaciones?
Yo creo que sale del lado de los inversionistas, para serte muy sincero. Estamos en una situación muy especial de los mercados. El Perú casi no tiene deuda, es solo 25% del PBI, mientras México o Colombia tienen alrededor del 50%. Además, cuando Brasil perdió el grado de inversión, quedamos muy pocos emisores en la región con esa calificación y somos los que menos deuda tenemos ofertada en el mercado. Entonces, nuestra deuda es la más apreciada. Los inversionistas quieren que emitamos más, pero no tenemos ningún ánimo de endeudar más al país. Vamos a aprovechar este espacio para reducir los costos financieros y poder aumentar el gasto en educación, salud, seguridad interna, y agua y saneamiento. 

—Llama la atención que la operación fuera en la víspera del debate de las facultades legislativas. Se me ocurría un símil, no sé si del todo correcto: es como que una empresa emitiera deuda el día de su junta general de accionistas. 
No es que lo hiciéramos coincidir, sino que el mercado te da pocas ‘ventanas’. Los mercados habían estado muy volátiles y esta semana sale el reporte de empleos en EE.UU., que podría generar mucho ruido. Sucedió que el miércoles pasado se alinearon las estrellas para obtener mejores condiciones. En un día con mayor volatilidad, la tasa podría no haber sido 6,375%, sino 6,6% o hasta 7%.

—¿Cómo es la toma de decisión el día de la emisión?
De espanto [risas]. Uno tiene la responsabilidad de la nación. Pero se busca afinar todo para que podamos ir luego al Congreso a decir que se consiguieron las mejores condiciones.

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