Presupuesto 2016: ¿Y la calidad del gasto público?
Presupuesto 2016: ¿Y la calidad del gasto público?
Luis Fernando Alegría

Para el 2018, el Ministerio de tiene los lineamientos de gasto público claros. Sus objetivos son hacer que aumente la para que sea un motor de crecimiento durante el año y, al mismo tiempo, recortar las categorías de gasto corriente que el saliente ministro del sector había catalogado como ‘superfluas’.

Las cifras de la consulta amigable del MEF permiten evaluar el avance a mayo de estos dos lineamientos. Sobre el primero, las cifras revelan que la inversión pública ha crecido 16,5% en los primeros cinco meses del año respecto al período enero-mayo del 2017 y suma unos S/9.457 millones.

Este dato es impulsado, principalmente, por el dinamismo de la inversión de los gobiernos locales, que se ha incrementado en 25,1% en lo que va del 2018. El gobierno nacional, en tanto, ha invertido 11,9% más; mientras las regiones muestran una ejecución 7,6% superior a la del 2017.

De acuerdo con el último informe de actualización de proyecciones macroeconómicas, la meta del MEF es que la inversión pública crezca 17,5%. Para el director de la Maestría en Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, Carlos Oliva, es una meta factible.

David Tuesta, ministro de Economía y Finanzas, junto con Martín Vizcarra, Presidente de la República. Expertos consultados por El Comercio coinciden en que, en primer lugar, la reactivación del crecimiento económico debiera ser un eje en la agenda del nuevo MEF.
David Tuesta, ministro de Economía y Finanzas, junto con Martín Vizcarra, Presidente de la República. Expertos consultados por El Comercio coinciden en que, en primer lugar, la reactivación del crecimiento económico debiera ser un eje en la agenda del nuevo MEF.

“Todavía faltan siete meses y siempre pasan cosas, pero sí estamos en esa línea; sobre todo si se acelera la reconstrucción con el cambio de la ley [que alista el Ejecutivo con las facultades delegadas ya aprobadas para esta materia]”, anota el también ex viceministro de Hacienda.

En ese sentido, agrega que el último año al mando de las autoridades subnacionales podría impulsar la inversión, dado que hay cierta premura por ejecutar y, además, los funcionarios tienen más experiencia.

Es importante recordar que, con miras a apuntalar la inversión, el gobierno nacional ha realizado transferencias de recursos a los gobiernos subnacionales, para dar continuidad a proyectos de rápida ejecución. Ello jugaría a favor del indicador, señala Hugo Perea, economista jefe para el Perú del BBVA Research.

Además, apunta que las perspectivas han mejorado respecto a la situación de hace dos meses, pero aun así considera que la proyección oficial del MEF es relativamente optimista.

De hecho, la más reciente proyección del Banco Central de Reserva es de un crecimiento de 14,2% para la inversión pública. En tanto, los bancos privados tienen estimados sustancialmente menores. Scotiabank y BBVA Research prevén menos de 10% de crecimiento, mientras el BCP anticipa un 11%.

LA 'LIPOSUCCIÓN'
Sobre la posibilidad de recortar gastos ‘superfluos’, Tuesta había señalado un potencial de ahorro de S/2.000 millones. En los dos meses que estuvo en el cargo, se dieron lineamientos para lograr una austeridad que las cifras revelan, por ahora, esquiva.

Así, por ejemplo, en lo que va del año el gasto público en alquileres se ha elevado 1,5%, impulsado por el resultado de mayo, en que el incremento fue de 7,5%. En tanto, el gasto en publicidad, comunicaciones y difusión ha crecido 1,2%.

Por el contrario, en otros dos rubros señalados por Tuesta sí se siente el ajuste: viajes y consultorías, que hasta mayor presentan desembolsos 8,8% y 4,4% menores que en el 2017, respectivamente.

El problema persiste en una genérica de gasto llamada “servicios diversos”, cuyo contenido no es precisado por el portal de consulta amigable. Solo en mayo, este rubro ha crecido 27,9% y acumula una expansión de 34,7%.

El corte de ‘grasa’ se hace esperar por la inercia del gasto, explica Oliva.

“Esto es efecto de la secuencia del gasto. Primero es el paso de certificación, después el compromiso y luego el devengado. Los recortes se han dado sobre la plata que estaba certificada o ni siquiera asignada. Lo que ya estaba comprometido no se puede recortar porque hay contratos de por medio”, indica.

Así, prevé que en un lapso de tres o cuatro meses se vean los efectos de las medidas de austeridad. Perea coincide y estima que en el segundo semestre se podría ver la reducción de ‘grasa’.

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