ÉLIDA VEGA
Más de cuatro años en líos judiciales no solo se han traducido en menores ingresos para la azucarera Andahuasi, sino que también se han visto reflejados en una menor recaudación tributaria. ¿La razón? Hasta ahora, la administradora legal, el grupo Wong, no ha podido recuperar la totalidad de la propiedad, con lo que solo se pueden dedicar a la producción de caña de azúcar y no a la de azúcar procesada.
Por ese motivo, las ventas netas de la empresa, a decir de su gerente general, Carlos Rivas, se han visto afectadas y de los más de S/.505,4 millones proyectados para el período comprendido entre los años 2009 – 2012, solo se lograron S/.71,1 millones. De esta manera, la azucarera reportó S/.434,2 millones menos en ingresos.
Con esos resultados y según cálculos del propio grupo Wong –que reivindica la propiedad de la firma–, el Estado dejó de percibir poco más de S/.83,8 millones. Y es que durante el período contabilizado, Andahuasi solo desembolsó al fisco S/.13 millones por impuestos, menos del 15% de los S/.97 millones que la empresa había estimado como pago total.
BATALLA JUDICIAL Pero, ¿por qué lo que parecía una simple transacción comercial del grupo Wong terminó convirtiéndose en una batalla judicial sin precedentes y con evidentes efectos negativos para el Estado?
El último suceso de este lío judicial involucra al congresista oficialista Wilder Ruiz, quien ha sido acusado por los trabajadores de la azucarera de coludirse con la policía y la fiscalía de Huaura para evitar que los accionistas mayoritarios, después de varias disposiciones judiciales de desalojo, recuperen la empresa.
En uno de los audios presentados en la víspera por Victoriano Huerta, secretario general del Sindicato de Trabajadores (Sitea), el parlamentario consulta a Manuel Bustamante, cabeza del otro grupo empresarial comprometido en la disputa, sobre el pago pendiente a autoridades policiales y judiciales que meses atrás permitieron la comercialización ilegal del azúcar que se produce en la parte de la fábrica manejada por los “usurpadores”.
El Comercio trató de recoger la versión de los involucrados, pero al cierre de esta edición no obtuvo respuesta. En la oficina de Manuel Bustamante nos informaron que había viajado al extranjero y Wilder Ruiz nunca devolvió la llamada, como nos prometió su asesor de prensa.
PRODUCCIÓN AFECTADA Según Rivas, en la actualidad esos trabajadores producen 3,500 bolsas de azúcar diarias que, al no contar con la autorización ni los permisos para comprar los químicos utilizados en la producción, son vendidas al margen de la ley.
En opinión del ejecutivo, esa cantidad no se compara con las 4.500 bolsas que en su mejor momento llegó a producir Andahuasi y mucho menos con las 5.500 que se podrían fabricar de haberse procedido con la recuperación de la empresa después de los fallos judiciales emitidos. “Eso demuestra un evidente impacto en el rendimiento por hectárea por estos problemas”, añadió.