Distritos como La Molina y Surco también han despertado interés de los compradores.
Distritos como La Molina y Surco también han despertado interés de los compradores.
Leslie Salas Oblitas

Poco a poco las ventas de y los alquileres –que quedaron pausados por casi tres meses, ante el estado de emergencia y el distanciamiento social obligatorio- cobran dinamismo en Lima. Dinamismo que, en algunos casos, estaría siendo impulsado por un factor de precios.

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Nella Ponce, gerenta general de la firma inmobiliaria Perú Sotheby’s, señala que -si bien los precios pos cuarentena no han bajado como se esperaba- la coyuntura ha obligado a los propietarios a ser más flexibles y a ceder en el precio en pro de una venta rápida y en vista de que las necesidades apremian; aunque sin llegar a perder dinero.

Lo máximo que los dueños de viviendas en Lima están dispuestos a reducir es un 10% tanto en el caso de venta como de alquiler. Nadie quiere desprenderse de un bien por debajo de lo que pagó”, informa.

Esta situación, definitivamente, genera una gran oportunidad para los inversionistas y para las personas que, ante la nueva normalidad, están buscando mudarse a espacios más grandes en vista de que, en muchas empresas, el teletrabajo vino para quedarse y por la educación a distancia, entre otros. “Hemos visto, incluso, compradores que están prefiriendo adquirir departamentos con un precio por metro cuadrado más caros”, dice.

NUEVAS ZONAS EN LA MIRA

También hay una marcada tendencia, según las búsquedas ‘online’, a optar por zonas que en el 2019 no habían tenido ventas. Este es el caso de Chaclacayo, Chosica y el sur de Lima. “La gente está prefiriendo alejarse de la urbe y migrar hacia el campo y la playa para vivir”, asegura Ponce.

Distritos como La Molina y Surco también han despertado interés de los compradores, dice la ejecutiva. “Antes de la cuarentena la recuperación en la venta y alquiler de inmuebles en estos distritos así como en las zonas de campo y playa era incierto, pero con la pandemia la fotografía cambió”, enfatiza.

Pero, ¿quién está más ávido a estos cambios y a comprar, si todos los estratos en mayor o menor medida han sido golpeados por la actual crisis? La ejecutiva comenta que sobre todo el limeño de nivel socioeconómico B+, ya que hasta el A está prefiriendo, por ahora, ser más cauto.

Sostiene que comprar una propiedad es el mejor refugio en épocas complicadas y de crisis. “Históricamente el precio de la propiedad incrementa su valor en un 5% anual”, afirma.

PROYECCIONES

Para este año la meta de Perú Sotheby’s, pese al mal temporal, es llegar a los mismos niveles de venta del año pasado. “Vamos a hacer un enorme esfuerzo para eso. Esto implica mucha inversión en nuestro personal, en publicidad y márketing”, detalla.

La empresa maneja actualmente 407 propiedades en el mercado peruano.

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