(Foto: Reuters)
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Luis Fernando Alegría

La publicación de dos sólidos datos macroeconómicos en bastó para que esta semana fuera una de las más turbulentas en los mercados financieros globales desde que estallara la crisis financiera del 2008.

El viernes 2 de febrero, el Departamento de Trabajo de ese país reportó el nivel de desempleo más bajo desde el 2001 (4,1% de la fuerza laboral) y salarios creciendo a su mejor ritmo en ocho años. Estos signos de fortaleza del mercado laboral llevaron a los mercados a pensar que la podría subir su tasa de interés de referencia más aceleradamente de lo esperado.

Este cambio en las expectativas causó olas de ventas de diversos activos, tanto en EE.UU. como en el mundo. Los principales índices bursátiles de Wall Street, el Dow Jones y el S&P 500, cerraron la semana con retrocesos superiores al 5%, sus peores resultados en dos años. En las bolsas europeas y asiáticas, se vio un patrón similar.

Las cotizaciones de las materias primas también sufrieron pérdidas. Por ejemplo, el cobre y el oro –metales claves para la economía peruana– cayeron 5,77% y 2,44%, respectivamente.

Más aun, se vio depreciación en las monedas de la región. El en el Perú subió de S/3.238 a S/3.277, un alza tan pronunciada como la vista durante la turbulencia causada por el pedido de vacancia en diciembre. Otras monedas de la región, como el peso colombiano y chileno, siguieron la misma trayectoria.

EL CONTAGIO
El gatillo de la alta volatilidad financiera de la última semana todavía no ha sido totalmente interiorizado por el mercado, por lo que se esperaría que la turbulencia continúe, consideró el estratega global de J.P. Morgan, Kerry Craig.

“Los mercados todavía no se han ajustado a la expectativa de que la FED pueda subir su tasa de interés cuatro veces este año”, sostuvo. Esta posibilidad es distinta a la trayectoria planteada por Janet Yellen en su última reunión al mando de la Reserva Federal, en la que se preveían tres subidas.

Pero no solo la fortaleza de los datos laborales en EE.UU. habría afectado los mercados. Para Juan Carlos Odar, director ejecutivo de Phase Consultores, parte de la volatilidad ha sido causada por la incertidumbre asociada a cómo podría cambiar la política monetaria con el nuevo presidente de la FED, Jerome Powell.

Entre todos los activos financieros, hay uno que se ha apreciado: el dólar. Jorge Estrella, gerente central de Estudios Económicos del Banco Central de Reserva (BCR), considera que por ello la turbulencia sería temporal.

“Esto quiere decir que los inversionistas se han deshecho de sus acciones y bonos, y se están quedando en cash. Eso significa que en cualquier momento vuelven a entrar al mercado. Cuando vean precios volviendo a sus niveles, va a regresar ese cash a los mercados”, sostuvo.

PANORAMA
El miércoles será un día clave para los mercados financieros: EE.UU. revelará su último dato de inflación y, si no está alineado con las expectativas del mercado, podría haber más episodios de volatilidad.
Sin embargo, a lo largo del año no debiera haber más volatilidad, prevé Odar. El economista anticipó que, tras la reunión de la FED en marzo, el panorama debiera aclararse y moderarse la volatilidad.

En tanto, Estrella apuntó que los episodios de turbulencia responden a factores técnicos, pero los fundamentos de la economía mundial justifican que los precios materias primas se mantengan altos, al igual que los índices bursátiles.

Finalmente, el funcionario del BCR aseguró que la autoridad monetaria se encargará de vigilar el mercado cambiario para reducir la volatilidad que pudiera sufrir.

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