RAL MENDOZA CNEPA
Algunos lo recuerdan con su enorme lupa leyendo El Comercio o la biblia en el asilo donde culmin su existencia. Otros lo refieren como el inquilino a voluntad del Hospital Larco Herrera, donde en un inicio ingres como invitado del doctor Honorio Delgado. El ilustre husped deba terminar su tesis Lo barroco en el Per. Sus ltimos aos (morira el 29 de enero de 1985) transit entre el Larco Herrera, los hospitales Toribio Mogrovejo, el Loayza y el albergue Canevaro en el Rmac. La suya fue una vida de autoexilios y soledades.
La vida
Alberto Benavides Ganoza (en: Desde la Torre) lo recuerda como un maestro del lenguaje. Cuenta que fue muy amable con l, que lo present Juan Meja Baca, gran amigo del poeta, con quien desde 1980 intercambi sombras cartas. Benavides tiene las reminiscencias de un dilogo con Martn Adn en el Canevaro. El escritor ocupaba una cama de clnica y siempre que llegaba lo encontraba leyendo El Comercio con una lupa, diciendo que asista al Per como a una funcin de cinema. Le angustiaba que la funcin se fuera a terminar. Luego seala: Era encantador, criollsimo, limesimo con una gran chispa y saba casi todas las lenguas de Europa.
Quizs quien mejor define al hombre que es, al mismo tiempo el poeta y su poesa, es el propio Adn en algunos de sus versos. En los aos 60, una escritora argentina, Celia Paschero, amiga y colaboradora de Borges, le escribi una carta rogndole que le hable de l, carta hermosa e ingenua, al decir de Meja Baca. El poeta respondi en fino trazo (De: Escrito a ciegas): Quieres t saber de mi vida?/ Yo slo s de mi paso,/De mi peso,/De mi tristeza y de mi zapato. Luego escribir: Si quieres saber de mi vida,/ vete a mirar el mar
Benavides rememora cuando visit al poeta antes de morir en el Loayza, bajo el estruendo fiero de la Avenida Alfonso Ugarte, el escritor le dira que la mayora es una entidad metafsica. Despreciaba la vulgaridad y la mediana. As era aquel poeta y era esa, quizs, la raz y explicacin de su soledad.
La poesa
La poesa fluye en Martn Adn desde su incursin temprana en una narrativa, que es a la vez un genial arrebato lrico, La Casa de Cartn. Desde sus inicios le rindi culto a la palabra potica. Los significantes resonantes de su poesa albergan, no obstante, mensajes desgarradores, existenciales, metafsicos. En el prlogo de Los das y los dioses, el poeta y crtico Ricardo Silva Santisteban seala que como Quevedo, como Milton, como Joyce, como Vallejo, el genio de Martn Adn es eminentemente verbal. La imaginacin que predomina en su poesa es auditiva. Adn define la poesa como un fin ms que como un medio de expresin, el valor reside en el vocablo que se vuelca en la pgina: Poesa se est defuera:/Poesa es una quimera/A la vez a la voz y al dios!/ Poesa, no dice nada:/Poesa se est, callada,/escuchando su propia voz.
Travesa
Es precisamente en Travesa de Extramares, sonetos dedicados a Chopin, donde se puede constatar un sutil hermetismo que da cuenta del nfasis en el ritmo musical, en la palabra que se concatena y construye una meloda porque la poesa no es solo vehculo de mensajes, es esttica. Por lo dems, la lectura ms entusiasta colisionar siempre con un lxico complicado, con arcasmos y neologismos, con la erudicin del poeta que escribe como si lo hiciera en un idioma extrao y cautivador. No en vano algunos ttulos de Travesa remiten a la msica: Digitazione, Calmato, Prima ripresa, Seconda ripresa, PianissimoSon cincuenta y dos sonetos barrocos que dan cuenta del viaje por la vida. Esta obra es un periplo por un mar que nos descubre lo esencial: la vida, la muerte, la eternidad. La rosa adquiere un papel protagnico por su alegora.
Se ha discutido si la vanguardia fue una etapa o una larga vida creativa en Adn. Luis Alberto Snchez ubicaba sus versos en el vanguardismo por su dislocamiento y lo que llam deportismo en el estilo. Aunque en Travesa Adn pareciera no vincularse a esa vanguardia sino a la fundacin de una obra original, pero cargada de viejos elementos culteranos, propios del barroquismo. En cierta forma, Adn construye una paradoja, reinventa la poesa a travs de la tradicin.
Aporte
El poeta tuvo, an con sus influjos de antao, una voz propia reconocible. La Rosa de la Espinela, Sonetos a la Rosa, La Mano Desasida, La Piedra Absoluta y, fundamentalmente, Travesa de Extramares, se inscriben entre lo ms selecto y original de la creacin potica contempornea.