La Agrupación Espacio y la unión entre arte y arquitectura

ENRIQUE SÁNCHEZ HERNANI

Cuando en mayo de 1947 un grupo notable de jóvenes estudiantes de la entonces Escuela Nacional de Ingenieros (hoy UNI), encaminados por Luís Miró Quesada Garland, constituye la Agrupación Espacio, el Perú se incorporaba trabajosamente a la modernidad mundial. En 1945 había accedido democráticamente al poder José Luís Bustamante y Rivero, al mando del Frente Democrático Popular. Abogado y diplomático, Bustamante impulsaba un reformismo moderado donde cabían apristas, socialistas, intelectuales sureños y políticos independientes.

UNA NUEVA MIRADA

Arquitectónicamente, por 1947, se producía la transformación de la Plaza de Armas de Lima y los ensanches de las calles limeñas. Pero el ideal arquitectónico no terminaba de ponerle fin a la supremacía de la visión neocusqueña del diseño urbano. “Cartucho” Miró Quesada, maestro de la Escuela Nacional de Ingenieros, agrupa a un número importante de estudiantes como Santiago Agurto, Adolfo Córdova, Javier Cayo, que se prolonga a personajes de otras disciplinas como Fernando de Szyszlo, Carlos Cueto Fernandini, Celso Garrido Lecca, Enrique Iturriaga, Samuel Pérez Barreto, Sebastián Salazar Bondy, Blanca Varela o Javier Sologuren, entre otros. 
Con ellos, el arquitecto Miró Quesada Garland se propuso, según lo afirma José Ignacio López Soria en un estudio sobre la Agrupación Espacio, “contribuir a desencadenar en el Perú el proceso de la modernidad, tanto en las esferas de la cultura como en los subsistemas sociales”. Para ello fundan la revista Espacio y editan, todos los jueves, un espacio en el Diario El Comercio. La revista editó nueve números entre 1949 y 1951. En la Escuela de Ingenieros obtienen la simpatía de otros maestros como Fernando Belaunde Terry, Rafael Marquina y Héctor Velarde.
La Agrupación Espacio, herederos de la tradición de la reforma universitaria de 1918-1919, exigió cambios en la formación de los arquitectos, proponiendo más tiempo a los talleres y abandonar la rigidez de los estilos considerados como clásicos. Le Corbusier es una de sus influencias determinantes, pero también Walter Gropius y la Bauhaus. El grupo amplía su espíritu y en la casa barranquina de una tía de Adolfo Córdova, intercambian posiciones con escritores, pintores e intelectuales. Por la época había aparecido la revista Las Moradas, dirigida por Emilio Adolfo Westphalen, de quien se sienten próximos.

ARTE, CULTURA Y SOCIEDAD
El grupo, que en sus sesiones discutía a Vallejo, Huxley, Proust, Kafka, Neruda, Guillén o Hesse, como lo ha hecho notar López Soria, así como lo más notable de la arquitectura contemporánea y los avances del arte abstracto, nuclea a las otras artes detrás de la arquitectura. Sustentan sus teorías en el racionalismo modernista y en la planificación de la realidad, demandando una nueva lógica en el material de construcción y sinceridad en la expresión de las concepciones. Aunque rechazan el estilo “neocusqueño”, a quien critican “revivir la pasada ornamentación sin poseer el espíritu que las creó”, asientan su cercanía con creadores como José María Arguedas.
La Agrupación Espacio revela las conexiones entre arte, cultura y sociedad. Organizan conferencias, veladas musicales, emprenden campañas como aquella donde piden una pensión de viudez para Georgette Vallejo y para impedir que los restos del poeta sean arrojados a la fosa común por falta de pago. Auspician obras de teatro e incluso promueven debates filosóficos, como uno que protagonizaron Cueto Fernandini, Luis Felipe Alarco y Arguedas.
En los artículos que publican en El Comercio entere 1947 y 1950, la mayoría redactados por “Cartucho” Miró Quesada, considerado sin ambages el tutor de todo el grupo, la agrupación prepara al público para la apreciación del arte contemporáneo y la racionalidad de la arquitectura. Los artículos eran educativos, muy llanos y con ilustraciones, por lo que caen en suelo fecundo. Sin la Agrupación Espacio se hubiese retardado la incorporación del Perú a la apreciación de la modernidad artística; ese fue su gran mérito.