El 28 de agosto de 1821, exactamente un mes despus de la declaracin de Independencia, el general Jos de San Martn, entonces protector del Per, decidi firmar un decreto que autorizaba la creacin de una herramienta mucho ms poderosa que los ejrcitos mismos para sostener y garantizar la soberana de nuestra reciente nacin, conseguida a punta de plomo y de sangre: la Biblioteca Nacional.
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Convencido sin duda el Gobierno espaol de que la ignorancia es la columna ms firme del despotismo, puso las ms fuertes trabas a la ilustracin del americano, manteniendo su pensamiento encadenado para impedir que adquiriese el conocimiento de su dignidad. Semejante sistema era muy adecuado a su poltica, pero los gobiernos libres que se han erigido sobre las ruinas de la tirana deben adoptar otro enteramente distinto []. Facilitarles todos los medios de acrecentar el caudal de sus luces, y fomentar su civilizacin por medio de establecimientos tiles es el deber de toda administracin ilustrada. Las almas reciben entonces nuevo temple, toma vuelo el ingenio, nacen las ciencias [] propganse los principios conservadores de los derechos pblicos y privados, triunfan las leyes y la tolerancia, y empua el cetro la filosofa, principio de toda libertad, consoladora de todos los males, y origen de todas las acciones nobles. Sus palabras quedaron registradas en la Gaceta del Gobierno de Lima Independiente.
Apenas un ao despus, el 17 de setiembre de 1822, el viejo edificio ubicado en lo que hoy es la avenida Abancay abri nuevamente sus inmensas puertas de madera. Pero esta vez no lo hizo ya como el Colegio Mximo de San Pablo o el Colegio de Caciques, sino como la emblemtica Biblioteca Nacional del Per (BNP). Compuesta principalmente por libros de la Universidad de San Marcos y textos confiscados a los jesuitas, pero tambin gracias a colaboraciones de personalidades como Bernardo de Monteagudo, Hiplito Unanue, Jos Joaqun de Olmedo y el propio San Martn, la Biblioteca fue inaugurada con 11.256 ejemplares, custodiados por Mariano Jos de Arce, su primer director.
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Durante los siguientes 185 aos en 2006 esta se convirti en la Biblioteca Pblica de Lima, y la BNP pas a ocupar una nueva sede en San Borja, se sigui acopiando en este edificio valioso material de toda clase. Y aunque hasta en tres oportunidades aquel invaluable tesoro pblico se vio seriamente afectado la primera vez, entre 1823 y 1824, debido a los ataques de las fuerzas realistas durante el proceso de consolidacin de la Independencia; luego, en 1881, por parte de las tropas chilenas en la Guerra del Pacfico; y finalmente, el 10 de mayo de 1943, cuando la biblioteca sufri un incendio que la redujo a escombros, el Estado e individuos como Ricardo Palma o Jorge Basadre quienes asumieron la direccin de la BNP luego del ataque chileno y el incendio, respectivamente rescataron los pocos volmenes que se conservaban, y lograron renovar los archivos de la Biblioteca.
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Hoy, a casi dos siglos de su fundacin, en plena era digital y de la globalizacin, los dirigentes de la BNP siguen convencidos del poder de la educacin y la cultura como herramientas indispensables para la formacin de la ciudadana. Es por ello que desde hace unos aos, bajo la direccin de Ramn Mujica, la Biblioteca emprendi el ambicioso proyecto de digitalizacin de su archivo. Hasta el momento, cuentan con 1.300 mil imgenes escaneadas, correspondientes a ms de 65 mil volmenes del patrimonio nacional, entre manuscritos, libros, peridicos, fotografas, cartas, mapas, partituras, entre otros. La Primera parte de los comentarios reales y la Historia General del Per, del Inca Garcilaso de la Vega; la Crnica del Per, de Pedro Cieza de Len; los documentos presidenciales de Nicols de Pirola y Andrs Avelino Cceres; la correspondencia de Ricardo Palma; las partituras de Jos Bernardo Alcedo; el archivo fotogrfico Courret; adems de los 39 incunables peruanos reconocidos en el 2013 como Patrimonio de la Memoria del Mundo por la Unesco, como la Doctrina christiana y catecismo para instruccin de los indios (1584), el primer libro impreso no solo en el Per, sino en toda Amrica del Sur; o el ejemplar de la crnica de Francisco Lpez de Gmara, Historia general de las Indias y Nuevo Mundo (1555), con anotaciones manuscritas del Inca Garcilaso de la Vega, son algunos de los documentos a los cuales el pblico general podr acceder de manera ntegra y gratuita desde este 7 de marzo, a travs de la nueva plataforma virtual de la BNP, la cual ser totalmente responsive e interactiva.
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Pero esta iniciativa no solo contempla la digitalizacin y divulgacin del material del fondo antiguo. Estamos viendo formas de incorporar tambin textos modernos y contemporneos de todas las disciplinas posibles, obviamente con la autorizacin de los autores. Aunque bsicamente nos interesa el material de humanidades, especialmente de literatura, historia, cine, etc.; porque los textos de ciencias ya estn cubiertos por el Concytec. Nuestra meta es llegar al Bicentenario con 42 millones de imgenes, nos cuenta Delfina Gonzlez del Riego, actual directora de la institucin.
Como complemento a este proyecto que, adems de proteger los archivos, pretende democratizar el acceso a la cultura, la BNP est desarrollando un sistema de realidad aumentada que permitir al pblico recorrer las salas y disfrutar las exposiciones que se realicen en sus instalaciones. Asimismo, con el fin de incentivar la lectura entre los jvenes, se vienen desarrollando book trailers de textos literarios y de los cmics que forman parte de la comicteca ubicada en la Biblioteca Pblica de Lima.
As, a poco del Bicentenario, la BNP se proyecta no solo como una de las bibliotecas ms modernas y asequibles en habla hispana, sino tambin como un espacio vivo, al servicio de la comunidad. La digitalizacin de nuestro archivo es una ventana que preserva y pone a disposicin de los ms de 30 millones de peruanos la memoria de la nacin, concluye Gonzlez del Riego.