Nuestra socialización sexual va a tener que adaptarse a la nueva normalidad, cuando la encontremos. (Foto: AP)
Nuestra socialización sexual va a tener que adaptarse a la nueva normalidad, cuando la encontremos. (Foto: AP)
/ Patrick Semansky
Raquel Rottmann

Si tu contexto lo permite, la cuarentena puede ayudarte a reflexionar bastante sobre tu sexualidad. El estrés y la incertidumbre de esta situación nos puede aumentar las ganas o cortarlas —ambos como mecanismos de defensa— y esto es normal. Puede ser que en lo último que estés pensando sea tener sexo o masturbarte, o que te estés masturbando más de lo que acostumbrabas, o uses el sexo con tu pareja para distraerte y aliviar tensión (si la convivencia todavía no los tiene hartos). Sea cual fuere tu situación, no te juzgues por la manera en que se manifiesta este aspecto de tu vida en este momento.

¿Qué pasará, sin embargo, cuando se levante la cuarentena? ¿Todavía podremos besarnos? Nunca he probado sexting o videollamada, ¿cómo comienzo? ¿Tendremos que usar mascarilla durante el sexo con parejas nuevas poscuarentena? ¿Debería evitar el anallingus?

Mirar hacia adentro

Para comenzar, debemos controlar nuestras ganas tan reprimidas por contacto, afecto e intimidad humana, y evitar en lo posible el sexo con parejas casuales. El riesgo de contagio del coronavirus comienza cuando se está a un metro de distancia y, si una persona está infectada, cualquier superficie en la que puedan tener sexo será contaminada.

Por ahora, tú eres tu pareja sexual más segura. Si encuentras la privacidad, puedes tomarte un tiempo para priorizar tus deseos, desarrollar tus fantasías y entender tus límites. Aprovecha para comenzar o perfeccionar tu práctica del placer y amor propio. Usa tus manos, un juguete, lubricante; hazlo frente al espejo; prueba algo que siempre has querido. La masturbación levanta el ánimo, ayuda con el sistema inmunológico, y te puede relajar antes de dormir o refrescar un largo día de teletrabajo.

Si vives con alguien, ¡esa es tu segunda pareja sexual más segura! Si ninguno tiene síntomas, pueden continuar su actividad sexual sin mascarillas. Para las personas solteras, es vital no tener citas con nuestros matches de Tinder. Tener una pareja exclusiva o un círculo de parejas fijas puede prevenir la propagación de COVID-19. Ahora más que nunca debemos cuidarnos de las ITS y embarazos no deseados usando métodos de barrera, ya que el sistema médico va a estar bastante saturado. Y sí, eviten el anallingus, ya que el virus se ha encontrado en las heces.

El sexting es tu nuevo mejor amigo, pero no olvides que, para mandar mensajes, fotos, videos o voicenotes eróticos, se requiere consentimiento. Si no sabes por dónde comenzar, haz memoria de algún encuentro sexual que hayas disfrutado y habla sobre lo que te gustaría que te hagan y lo que te gustaría hacer.

Escribir textos sexuales, tomarte y mandar fotos/videos eróticos y/o explorar con videollamadas o sexo por teléfono es difícil, pues es como mirarnos en el espejo durante el acto: podemos releer lo que mandamos y juzgar nuestra apariencia en las fotos y videos que nos tomamos, pero este puede funcionar como un ejercicio hacia una aceptación corporal y autoestima sexual radical. Es importante recordar que solo debes mandar este tipo de contenido si tú quieres y te sientes cómoda, no porque te sientas obligada.

Acepta tu reacción ante tus necesidades corporales y sexuales. Con que practiques lo que a ti te alivie de una manera respetuosa, responsable, segura y saludable, todo bien, sigue con calma. Espero que después de todo esto haya un cambio de conciencia global y miremos de otra forma la cosa más importante y básica que tenemos: nuestro cuerpo.

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